Hace apenas quince días no tenía equipo por la desaparición del Bourg-de-Péage Drôme Handball francés y personalmente vivía una situación delicada que no se le desea a ningún profesional al quedarse tirada a mitad de temporada. Pero hoy, Elke Karsten es una ... mujer feliz que ha vuelto a sonreír gracias a la oportunidad que le ha brindado el Super Amara Bera Bera, club en el que ya militó entre 2017 y 2019 dejando un gran recuerdo.
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Tras poco más de una semana de entrenamientos junto a sus nuevas compañeras –la argentina solo había coincidido en su anterior etapa con Menéndez, Arrojeria y Etxeberria de la plantilla actual–, el sábado le llegó el día de redebutar con la camiseta donostiarra y no defraudó. Pese a no gozar de ningún minuto durante la primera parte, Imanol Álvarez le dio entrada tras el descanso y Karsten respondió como mejor saber hacerlo, marcando goles. De hecho, el primero llegó a los ochenta y cuatro segundos. Para qué esperar más debió pensar antes de encarar a su par. En una acción desde el lateral izquierdo, la internacional albiceleste tiró de fuerza y superó a la guardameta Ariadna González.
Era solo el primero, aunque importante al tratarse del 11-13 que permitía al Super Amara no dejar que su rival tuviera la oportunidad de empatar. Algo más hubo que esperar para ver su segundo tanto. Eso sí, mereció la pena. Su vaselina para poner el 13-19 no dejó indiferente a nadie. Tampoco su rosca en el 14-20. Y es que aunque llevara más de dos meses sin competir, Elke ya ha demostrado que va a ser una jugadora importante con diferente registros y opciones.
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