Los partidos a vida o muerte, la pesadilla del Bera Bera

Cuesta encontrar un motivo por el que a un equipo tan regular en Liga Guerras Iberdrola como es el Super Amara Bera Bera le cambie tanto la cara cuando a partidos de vida o muerte se refiere. Sobre todo si se tiene en cuenta que en competición doméstica solo ha perdido uno de los últimos sesenta duelos disputados, de los que ha ganado 54 y empatado cinco. De hecho, permaneció invicto durante 52 jornadas –récord histórico–, hasta que en la decimoquinta de este curso el Costa del Sol Málaga, precisamente el vigente campeón de Copa, le pasó por encima un 19 de febrero en tierras andaluzas (27-23).

Sin embargo, en encuentros decisivos, en esos que si pierdes te vas para casa, el cuadro entrenado por Imanol Álvarez lleva tres temporadas teniendo serios problemas para sacarlos adelante. No es casualidad que entre Supercopa y Copa de la Reina solo haya sido capaz de ganar dos de un total de ocho. Dos de los cuales ninguno ha sido sinónimo de título y que, además, tienen algo en común. Porque ambos han tenido lugar en cuartos de final de la Copa. Uno en la de la 2020/21 cuando las guipuzcoanas se impusieron en Telde (Canarias) al Costa del Sol Málaga (28-31) antes de caer eliminadas en semifinales con el Elche y el otro este pasado viernes en Illunbe con la incontestable victoria (37-24) frente al Caja Rural Aula Valladolid para a la postre ser apeadas por el Mecalia Atlético Guardés.

Aprovechando ese gancho, la imagen de la plantilla en esas citadas semifinales fue bastante parecida. Contra las ilicitanas, en canarias, que concluyó con un desfavorable 26-28, el Bera Bera empezó bien llegando a gozar incluso de una ventaja de tres goles en el minuto siete (6-3). Después el Elche se recompuso gracias a los aciertos de Gabriela Bitolo –acabó con nueve goles al igual que Ana Isabel Martínez– e Ivet Musons y consiguió darle la vuelta a la tortilla antes del descanso (16-18).

Pero la clave estuvo en la reanudación, cuando tras aguantar las embestidas rivales durante doce minutos más (21-22), las valencianas metieron la directa para meterse en una final que acabaron ganando.

Este sábado, por su parte, y con el Guardés enfrente, el inicio de encuentro no fue el deseado por culpa de varias pérdidas fruto de los nervios pero el equipo tampoco lo llevó del todo mal. Y eso que, al contrario de lo habitual, solo estuvo por delante en dos ocasiones (9-8 y 13-12) durante los sesenta minutos. Pero el problema no fue ese sino diez minutos horrorosos después del descanso (11-12) en los que el conjunto gallego aprovechó para dejar encarrilada la empresa con un demoledor 0-6 de parcial que convirtió ese 13-12 en un 13-18 casi definitivo.

A esas dos derrotas hay que sumarle una anterior en cuartos de final de la Copa 2019/20. En aquella edición, trasladada a septiembre por culpa de la pandemia, el Elche pasó por encima del Super Amara desde el principio merced a las 11 dianas de Musons y el alto porcentaje de paradas de Nicole Morales.

Tampoco le ha sonreído la suerte al cuadro de Bidebieta en las tres últimas Supercopas. En agosto de 2019, pese a ejercer de anfitrión en Ipurua, cedió por la mínima (32-31) ante el Rocasa. Misma diferencia por la que perdió un año más tarde en el polideportivo Ciudad Jardín de la capital malagueña contra el por entonces Rincón Fertilidad Málaga (28-27). Por último, ya esta campaña, el Bera Bera volvió a tropezar con el Elche en el Vicente Trueba de Torrelavega (18-23). En definitiva, una estadística difícil de entender visto su aplastante dominio liguero.

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