«No podemos pedir más a la afición, eskerrik asko»

Mismo sentimientos que la lezoarra Maitane Etxeberria, quien reconocía que «no podemos pedir más. El club lo ha organizado todo perfectamente y ha propiciado que la gente se acerque. Hemos sentido su calor y ánimo y no se puede pedir nada más», confesó Etxeberria.

El título tuvo a Emma Boada, autora de cuatro goles, como una de las destacadas para la que «levantarlo delante de 4.000 personas es histórico y es algo que recordaremos. Ha sido una pasada», dice la catalana. «Desde el primer día ha habido mucha gente y hoy hemos jugado sin isquios, sin tobillos, sin gemelos, pero con el corazón que era lo único que nos quedaba». Boada abandonará el Bera Bera a final de este año y reconoce que «están esas emociones a flor de piel, de disputar los últimos partidos con esta camiseta pero ahora es momento de disfrutar y lloraremos el último día».

La argentina Elke Karsten no lloró a pesar de ir en muletas por el fuerte esguince que se produjo el primer día y no se pudo vestir de corto ayer. «Sí, es una pena mi lesión pero disfruté como nadie. El equipo lo hizo increíble y todas aportamos desde donde pudimos». La portera Maddi Aalla indicó que «ha sido una locura, ya lo fue hace dos años, pero este año vivirla así ha sido increíble. Nos han dado alas y todo el equipo hemos disfrutado del partidos y estamos súper contentas».

Inmensamente feliz. Así estaba Imanol Álvarez, que suma otro título más como entrenador del Super Amara Bera Bera. «Es una sueño hecho realidad», declaró el ermuarra que veía con una sonrisa cómo sus jugadoras celebraban la Copa bailando sobre la pista. «Desde el principio teníamos un sueño, una idea, sabíamos que esto iba a ser muy bonito, como está siendo, pero entrañaba mucha responsabilidad para nosotras, y felizmente lo hemos conseguido».

Ciertamente para un espectador imparcial la final podría ser hasta aburrida, dada la superioridad que demostró el conjunto de Bidebieta en los sesenta minutos de partido. Álvarez lo explica diciendo que «llevamos seis o siete partidos jugando a un nivel grandísimo aunque eso no sea garantía de nada», indica el técnico del Super Amara. «Hay que hacerlo cada día y sacar una Copa adelante significa hacer tres grandes partidos en casi 48 horas contra tres rivales de mucho nivel. Hemos demostrado modestamente que hemos sido el mejor de los equipos de la Copa».

Para el vizcaíno «ha sido especial estar aquí con tanta gente, tener cerca a la familia, a los amigos y encima acabar ganando. Es un sueño para mí porque das alegría a la gente que quieres. Lo más emocionante ha sido estar con los críos y ver cómo estaba entrando la gente al pabellón para crear semejante ambiente».

«Increíble cómo han competido, increíble cómo ha estado Illunbe y exterior. El resultado ha sido brutal, y no solo por el resultado de la final, sino por unos cuartos y unas semifinales muy duras. Este equipo no tiene techo, al bera Bera siempre se le pide ganar y n siempre se puede pero han vuelto a demostrar una vez más que son unas campeonas. Que hoy (por ayer) sea la final, significa que se termina y yo quiero volver a vivor una Copa de la Reina así».