«Mi primera Copa es un sueño cumplido»

«Aún estoy en una nube, no sé si me lo creo», confiesa Lyndie Tchaptchet. «Supongo que a medida que pase el tiempo seremos más conscientes de lo que hemos conseguido», señala la navarra, que no duda ni un segundo al responder sobre el mejor recuerdo de todo lo vivido: «El ambiente y la afición. Ha sido increíble».

El club donostiarra logró batir su propio récord, con 4.238 personas disfrutando de la final del domingo. «Jugar en un pabellón tan lleno es muy especial, y más con tu familia. Me ha hecho mucha ilusión que pudieran venir a mi primera Copa», confiesa la pivote.

«A mí también me hizo mucha ilusión poder ver a mis padres en la grada, y jugarlo en casa fue muy especial», añade su compañera Carmen Arroyo. La de Ciudad Real cree que «la grada nos ayudó a ir en volandas durante los partidos. Fue muy impactante y no soy consciente de que nosotras hayamos provocado todo eso».

Ambas llegaron a principio de temporada. Las mas jóvenes del vestuario se han convertido en un gran apoyo la una para la otra, y además de lograr la Supercopa en septiembre el domingo levantaron juntas su primer gran título. «Tengo el recuerdo del viernes, contra el Guardés, que ya pensé que era increíble que tanta gente viniera a vernos, y a la final vinieron muchos mas. Ojalá esto no pare y cada vez siga viniendo más gente a vernos».

Blanco destaca «la ilusión de jugar ante nuestra afición y los nervios de poder meter un gol para poder celebrarlo. Mirar hacia arriba daba vértigo, pero también nos motivaba aún más». Carmen explica cómo durante los partidos no eran conscientes del todo, «pero hemos visto vídeos de la gente disfrutando mucho, pasándoselo súper bien y pensar que eso fue gracias a nosotras es una pasada», celebra.

Vencieron y dominaron los tres partidos, en los que fueron claramente superiores al resto. Lydia destaca «la potencia física que mantuvimos los tres días. Son partidos de mucha tensión, luego te cuesta dormir. Llegábamos al hotel y era complicado conciliar el sueño». Algo que Arroyo corrobora: «El domingo lo comentamos, casi ninguna había podido dormir bien. El partido contra el Málaga desgastó mucho, pero es que nos lo jugábamos todo en ese encuentro. Yo a las tres estaba aún despierta». Lyndie sonríe y confiesa que «es inevitable darle vueltas al meterte en la cama, estábamos a un partido de ganar la Copa, pero tuve suerte de poder descansar bien».

«Ha sido la primera, el desgaste físico no se ve, pero está. Para conseguir un titulo así hemos aprendido que hay que darlo todo y desgastarse en la pista», reconoce la navarra.

Conseguir la Copa como anfitrionas ya es un sueño hecho realidad, pero la plantilla del Bera Bera quiere también la Liga. «Esto no acaba aquí, tenemos la Supercopa y la Copa, ahora también queremos la Liga. No nos conformamos», apunta Arroyo.

«El domingo lo celebramos y hemos tenido un día para descansar, pero el domingo que viene tenemos otra final en la que nos lo jugamos todo de nuevo», advierte Blanco sobre el choque del domingo frente al Málaga (18.00 horas) en el que se juegan el pase a la final del playoff por el título liguero.

«Venir a un equipo como el Bera Bera supone venir a luchar por todos los títulos. Estamos en nuestro mejor momento y queremos el título liguero también. Estamos a nuestro mejor nivel. Estoy muy contenta y muy orgullosa del equipo», explica Lyndie.

Lydia no se confía, «para ellas también es una final y también quieren el título. Espero que el equipo llegue bien físicamente, porque, siendo objetivas, nuestra carga física estos días ha sido mayor a la de ellas. Tendrán ganas de revancha». La cántabra intuye que «nos van a esperar con ganas, pero nosotras a ellas también. Estoy segura de que será un partido bonito de ver».

Tchaptchet sentencia. «Lograr la primera Copa es un sueño cumplido, ojalá sea la primera de muchas, pero tenemos que cambiar el chip. Este domingo volvemos a jugarnos mucho y queremos el triplete».