El sueño ahora pasa por la remontada

Las de Bidebieta cayeron por 25-28 ante el HSG Blomberg-Lippe alemán en el partido de ida de los cuartos de final de la European League y necesitarán remontar la eliminatoria el próximo domingo (16 horas) en Alemania. Ese partido de vuelta se jugará en el Phoenix Contact Arena de Lemgo, su emplazamiento en Europa.

Las de Imanol Álvarez plantaron cara a un equipo que comete muy pocos errores y que ha confirmado ser un hueso duro de roer. Que llegaba en una buena racha de solo una derrota en los últimos diez partidos y este domingo consiguió ganar en Donostia. Pero el Super Amara no le perdió el pulso al partido pese a prácticamente ir todo el choque por detrás. La diferencia llegó a ser de seis abajo y en ese momento mantuvieron la calma para seguir en la pelea. También consiguió el equipo donostiarra ponerse por delante, pero la ventaja se esfumó rápido. Lo que queda claro es que la eliminatoria sigue abierta. Las entrenadas por Imanol Álvarez tienen toda la semana -con partido entre semana el miércoles en Gijón- para trabajar en el partido de vuelta, el que definitivamente otorgará el billete para la final four en Austria.

La victoria en este primer duelo este domingo se la llevaron ellas. La precipitación en los últimos ataques, las intervenciones de la portera alemana Ludwig y el acierto al final de la central Jacobsen complicaron un choque apretado. Aunque alguna jugadora alemana pudo confundirse para mirar y remirar el luminoso del Gasca tras la reacción del público al pitido final. La marea azul ovacionó a un equipo que llegaba de levantar la Copa de la Reina hace tan solo una semana. El público despidió al equipo en pie, con aplausos y bufandas al aire. Las jugadoras quisieron agradecer todo el apoyo y el cariño recibido con una vuelta de reconocimiento saludando a toda la afición en el que pase lo que pase será el último partido europeo de esta temporada en Donostia. El título copero garantiza la participación europea el curso que viene y seguro más noches como estas. Pero la actual aún no ha terminado, el sueño ahora pasa por la remontada.

La altura de las pivotes alemanas no asustó en la primera oportunidad que Elke Karsten tuvo para superar la defensa rival y la argentina inauguró el marcador. La garra del lanzamiento de Karsten, que además también marcó seguido desde los siete metros fue la cerilla que terminó de encender al público este domingo concentrado en el polideportivo amaratarra. Las pérdidas locales eran bien aprovechadas por Ona Vegué a la contra para poner por delante a su equipo (6-7). Laura Hernández desde la esquina y una vaselina de Maitane Etxeberria igualaron el luminoso.

Las donostiarras entraron en crisis y lo aprovechó el Blomberg con un parcial de 0-6 en el ecuador de la primera mitad que amplió a seis la diferencia, 6-12. Pero Eszter Ogonovszky, saliendo para aportar energía con sus lanzamientos exteriores, marcó cuatro tantos y Esther Arrojeria, que siempre está ahí cuando el equipo más la necesita, redujeron la diferencia y volver a acercarse demostrando que el equipo no iba a dejar escapar la eliminatoria, 10-12. Le costaba al Bera Bera sobrepasar la defensa alemana pero el conjunto guipuzcaono consiguió que, pese a ir a remolque, la diferencia fuera de solo dos goles al descanso, 12-14 tras anotar desde los siete metros a tiempo cumplido Elba Álvarez. El equipo se vació con una entrega descomunal en defensa.

Tras el paso por vestuarios, dos penaltis convertidos por Karsten y un robo importante de balón de Etxeberria que terminó anotando Ogonovszky pusieron a las de Bidebieta a uno, 15-16. Anotó el Blomberg y Arrojeria volvió a acercar a las azules. Tras varias pérdidas por parte de ambos equipos, Ogonovszky sí consiguió poner el luminoso del Gasca en tablas, 17-17. No lo lograba el Super Amara desde el 6-6.

No tardaron en responder las alemanas, anotó Giuliana Gavilán y un disparo muy potente de Carmen Arroyo logró la ventaja local, 19-18.

'Goazen Bera Bera , goazen txapeldun' cantaba el público con las bufandas al aire durante todo el tiempo muerto que el entrenador rival se vio obligado a solicitar para intentar parar la reacción donostiarra.

Con el marcador en tablas (21-21) el encuentro entró en los diez últimos minutos de juego. Pero apretó el Blomberg y consiguió escaparse de nuevo en el marcador hasta de cuatro, 23-27. Apostó Álvarez en los últimos minutos por vaciar portería con un siete contra seis, Erauskin acortaba en dos ocasiones pero Vegué desde los siete metros, a tiempo parado, dio la ventaja de tres goles (25-28) al Blomberg-Lippe.