A un suspiro de conseguir el triplete

La posibilidad de conseguir el que sería el tercer título de la temporada se ha puesto muy de cara. La victoria frente a las entrenadas por Joaquín Rocamora el pasado miércoles en el Josean Gasca supuso un paso de gigante. Gracias a ese triunfo, hoy un empate sería suficiente para que el Bera Bera se proclamara campeón. En caso de derrota, las de Imanol Álvarez tienen asegurado un tiempo extra de diez minutos a modo de prórroga en el que se decidiría el título.

Pero las de Bidebieta han cogido carrerilla y solo piensan en terminar la temporada con una última victoria. Contarán con el apoyo de medio centenar de aficionados que se han desplazado hasta tierras alicantinas. Para la cita el ermuarra podrá echar mando de todas sus jugadoras, incluida Elke Karsten lesionada desde la Copa de la Reina.

A pesar de no haber sido una temporada tan regular o sin tropiezos como otras más regulares, el conjunto donostiarra ha sabido reponerse de los altibajos y ha llegado al momento decisivo del curso, al importante, en un estado de forma y de confianza espectaculares.

Sin haber renunciado nunca a una defensa sólida desde la que empezar a crear su ataque, el entrenador ermuarra ha ido ajustando otros aspectos del juego que les están haciendo brillar. Uno de esos objetivos marcados y confesados era el de reducir el número de perdidas y lo han aprobado con nota. En el último enfrentamiento, sin ir mas lejos, solo dejaron escapar cuatro balones en todo el partido. Un dato que sorprendió incluso al propio Imanol Álvarez que reconoció después que tuvo que comprobar hasta dos documentos de estadísticas diferentes para creerse ese registro.

En ese mismo choque, los porcentajes de acierto, especialmente en la primera mitad, no fueron los mejores. Pero el equipo no se rindió ante la falta de efectividad y supo darle la vuelta. Las donostiarras terminaron encontrando espacios y a sus jugadoras más inspiradas. El equipo no ha dependido en la temporada de dos o tres nombres propios, sino que la anotación ha sido coral.

Arrojeria y Fernandes fueron las que arrastraron a sus compañeras en la faceta goleadora ante el Elche. La brasileña se encargó de desequilibrar el primer duelo de la final con sus ocho dianas. Coincidiendo con su despedida del Gasca llegó a los 500 goles con Bera Bera. Arrojeria, en su primer gol del partido, alcanzó las 700 dianas en Liga y un minuto después, los 900 tantos en el total de competiciones. La máxima anotadora del choque de ida fue la visitante Van Zijl con once tantos. Hoy volverá a ser la gran amenaza. Además, la calidad de Danila So Delgado o de Nicole Morales en portería podrán ser determinantes.

Un solo partido separa al Bera Bera de proclamarse campeón de Liga por novena vez en su historia, de lograr el ansiado triplete y de redondear una campaña que puede ser brillante.