Tati Garmendia: «Ojalá el Gasca sea una gran olla a presión, será un espectáculo»

– ¿La semana se hará corta o muy larga hasta el domingo?

– Para los que estamos trabajando se va a hacer muy corta. Necesitamos más horas, hay mucho que organizar. Vamos a tratar de que las cosas externas que no dependen de ellas sean lo más favorables para que sumen a esa posible remontada. Queremos que el equipo se sienta arropado. Que se llene el Gasca y que intentemos que el público esté lo más animado posible.

– Es el partido de vuelta y contarán con el calor de la afición.

– La venta de entradas va muy bien. El público nos apoya siempre, pero además en los últimos años con un crecimiento importante. En los grandes partidos como éste, lógicamente se suma más gente. No dudo de que van a arropar al equipo. ¡Ojalá el Gasca sea una gran olla a presión!

– Sabían que no sería fácil, pero el reto se ha complicado mucho con siete goles en contra.

– Sí, es verdad. Siendo sincera, no esperaba que fuéramos a ganar en Sola. No solo porque es un gran equipo y tiene jugadoras que en el uno contra uno son capaces de superarse, sino por el tipo de juego nórdico. Su defensa es físicamente muy fuerte y corren mucho. No estuvimos a la altura por momentos, sobre todo en la parte crucial, al final. Con una renta de tres o cuatro goles la eliminatoria hubiera quedado bastante más abierta que ahora.

– ¿Mermó demasiado verse desde el inicio por detrás?

– No, no creo que nos lastrara el ir por detrás. La igualdad de los últimos años de la liga nos ha hecho aprender a ir por detrás en el marcador. Hemos aprendido a jugar así. Pero aquí tienes otro tipo de presión, son más ganas e ilusión de poder conseguirlo. No hicimos un buen partido, sabíamos que las pérdidas o los balones fáciles nos iban a matar y así fue.

– No les perdonaron ni una.

– Ante una defensa tan ruda y física, nuestro esfuerzo tiene que ser mayor. Creo que nuestra defensa no estuvo al nivel que debería y eso provocó que se fueran de siete. En los contraataques no fuimos ni la mitad de agresivas que ellas. Si hubiésemos podido mantener el tono durante más tiempo, cuando nos acercamos a tres, probablemente el resultado hubiera sido otro.

– ¿Disfrutaremos o sufriremos de la espectacularidad del balonmano noruego?

– Es un juego que tiene muchísima velocidad, por la manera en la que mueven el balón y esa contundencia. Es la esencia del balonmano noruego, es bonito de ver y si encima tienes que remontar siete goles, más. Espero y deseo que el equipo vaya a muerte, luego ya veremos cuál es el resultado. ¡Creo que va a ser un espectáculo!

– Si hay un motivo para confiar, ¿cuál es el suyo?

– ¡Siempre lo hay! Jugamos en casa y este equipo, juegue mal o bien, siempre lo da todo. No tenemos nada que perder, debemos salir a disfrutar y a ganar el partido. Ha habido otras remontadas así, no solo nuestras. Tenemos que creer en nosotras mismas e ir a por el partido.

– En una cita así, ¿donde se pasan más nervios, en la pista o en el palco?

– Es muy distinto. Cuando estás en pista sabes que es muy difícil, pero siempre tienes la esperanza. Piensas que es posible porque tú como jugadora sabes que lo vas a dar todo, aunque luego te salga mejor o peor. Eso te hace creer. En la grada sabes también que es difícil, pero no puedes medir las sensaciones de las jugadoras. Es otra forma de vivirlo.