El Bidasoa tropieza en casa contra el Ademar (22-27)

El Bidasoa Irun se mostró demasiado irregular ante el Ademar León, que le endosó dos parciales imponentes, uno inicial de 1-7 para asustar y el otro de 1-8 para definir, y que se llevó los dos puntos de Artaleku gracias al 22-27 final. Los irundarras jugaron a ráfagas y quedan ahora un punto por detrás de su verdugo, en la zona media y a tres del segundo puesto.

El Bidasoa Irun entró con mal pie al partido. Tanto como que en el minuto siete perdía por seis goles, 1-7. El 1-4 fue de Álvarez a la contra tras pase de quarterback del portero Barkhordari, el 1-5 llegó tras balón perdido y, a pesar del tempranero tiempo muerto de Mozas (5'40''), el Ademar castigó un lanzamiento errado del Bidasoa con el 1-6 y después Alvarez robó y contraatacó para el 1-7. 0-4 en dos minutos y la única opción que tenía el anfitrión era resetear y empezar a remontar.

Y es lo que hizo el Bidasoa Irun, que encontró su mejor versión en esa fase del partido y le dio la vuelta a la situación con un parcial de 8-2 en diez minutos con goles de Asier Nieto (dos), Julen Mujika (dos), Iñaki Cavero (dos, de penalti) y los últimos de Marko Jevtic y Dariel García, ambos a la contra. Minuto 19 y empate a nueve en el marcador. La fuga de agua estaba arreglada y con el 9-9 empezaba un partido nuevo para los dos equipos.

Un partido que respondía a las expectativas del duelo clásico que es, con dos defensas potentes y marcador bajo, de los que no se ven hoy en día. En ello también tuvieron que ver los porteros, muy destacados en el segundo tiempo.

El mencionado 9-9 y el 12-12 fueron los empates del primer tiempo, sin opción del equipo local para ponerse por delante. Eso sucedió en la reanudación, cambiando el 12-15 por el 16-15, culminando el parcial de 4-0 de nuevo con un contraataque de Dariel García, posterior a la intervención del argentino Leo Maciel bajo palos.

El portero local tuvo una actuación muy destacada, quince paradas, pero quedó a la sombra de un Saeid Barkhordari que acumuló dieciocho, siendo la mitad en contraataques y un penalti. Parecido número de intervenciones, pero más decisivas las del iraní, quien, por cierto, encrespó al público con sus gestos e incluso se llevó una exclusión por simular que un lanzamiento de Iñaki Cavero le había dado en la cara, buscando la exclusión del extremo. Se llevó varios abucheos por su actitud y por esa acción antideportiva.

El 16-15 y 17-16 fueron las únicas ventajas locales de todo el partido y preludio de una grieta que causó el hundimiento amarillo. En doce minutos, el Ademar marcó y marcó hasta en ocho ocasiones, mientras que el Bidasoa Irun solo pudo celebrar un gol, el 18-20. El parcial de 1-8 colocó en el marcador un 18-24 que era imposible de levantar en cinco minutos. No es lo mismo remontar dos goles en treinta segundos al Chrobry Glogow como sucedió el martes, que seis en cinco minutos al Ademar.

Con poco tiempo para lamentaciones, el lunes el Bidasoa Irun viajará a Suecia, donde el martes se enfrentará al Ystads, que ayer ganó 36-29 al Hammarby y es líder destacado con seis victorias en seis jornadas, en las que cuenta con 37 goles a favor y 28 en contra.

BIDASOA IRUNAdemar león

Bidasoa Irun: Maciel (15 paradas), Cavero (2, 2 pen.), Jevtic (1), Rodrigo Salinas (2), Boskos (1), Gorka Nieto (3, 1 pen.), García (4) -siete inicial-, Skrzyniarz, Zabala (1), Gey-Emparan, Furundarena, Esteban Salinas (1), Mujika (3), Asier Iribar, Da Silva y Asier Nieto (4).

Abanca Ademar Léon: Barkhordari (18 paradas, 1 pen.), Lindqvist (1), Álvarez (7, 2 pen.), Wasiak (1), Sanz (5), Lodos (2), Benites (4) -siete inicial-, Pérez, Miñambres (3), Adrián Fernández (4), Rodrigo Pérez Arce, Rozada, Sánchez, Zapico, Hatem y Díaz.

Cada cinco minutos: 1-4, 3-8, 5-8, 9-9, 10-11, 12-14 (descanso); 13-15, 16-15, 17-17, 18-20, 18-23 y 22-27.

Árbitros: Roland Sánchez y Josep Millán, que excluyeron a los locales Da Silva, Jevtic, Furundarena, Zabala y García y a los visitantes Benites (dos veces), Lindqvist (dos veces), Hatem y Barkhordari.

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