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BEÑAT BARRETO
Lunes, 4 de abril 2022, 06:53
Cuando Julen Aginagalde (Irun, 1982) comenzó a marcar goles con el Bidasoa en 1999 los Red Hot Chili Peppers triunfaban con 'Californication' y se estrenaban 'El Club de la Lucha' y 'Matrix' en el cine. Ha llovido, pero el irunés sigue perforando porterías rivales de ... amarillo. Quién sabe si será la última temporada. Él parece tampoco saberlo, por lo que se centra en disfrutar sobre la pista.
– ¿Cómo está el grupo después del palo de la Copa y la ida de la EHF? Mañana juegan la vuelta.
– Ha sido duro. A la Copa vamos siempre con mucha ilusión porque es una competición distinta y que nos gusta, pero sabíamos que teníamos un rival potente enfrente y que llegaba en un buen momento. Estuvimos metidos hasta el final y perdimos por un gol, fue una pena. Nos toca centrarnos en los objetivos a corto plazo que son muchos.
– ¿Qué pasa con la Copa? No hay manera.
– Estamos en una mala racha los últimos años, no nos estamos amoldando. Hay que darle valor al estar ahí, pero somos ambiciosos y lo que queremos es llegar lo más lejos posible. No queda otra que agachar las orejas e intentarlo en la siguiente edición.
– Le pregunto por el partido europeo. ¿Una oportunidad desaprovechada en Artaleku?
– Está claro. Hicimos un gran partido y tuvimos oportunidades de lanzamiento, que al final fue lo que más nos lastró. Fallamos mucho. Pero me quedo con que el equipo no se descompuso, a pesar de tantos fallos seguimos hasta el final. Sabemos lo complicado que va a ser jugar allí, hoy en día no es como antiguamente en el que tenías que sacar una gran diferencia en casa para remontar. Tenemos ilusión y confiamos en nuestro juego e iremos a por todas mañana.
– ¿Cuando un portero hace 21 paradas es un escándalo o demérito del que lanza?
– Un poco de todo. No estuvimos bien en el lanzamiento, pero teníamos enfrente a uno de los mejores porteros del mundo. Esto suele pasar, cuando un portero coge una racha no sabes cómo meterle. Y al revés también, Ledo y Sierra paran mucho y eso no quiere decir que los rivales sean malos. Lo que hay que hacer es no perder la cabeza.
– ¿Cómo está en lo personal? Está claro que va jugando menos.
– (Risas) Tanto Ander como yo compartimos los minutos, jugamos quince minutos cada uno y en ese sentido no hay variación comparándolo con otros años. Me permite ir regulando cargas y cuidar alguna molestia que he tenido durante el año. Ahora físicamente estoy en un buen momento.
– ¿Tiene olvidados los problemas de espalda?
– He tenido episodios en los que sí que me ha dolido, pero nada grave que no haya tenido en otras temporadas. Estoy tranquilo con las lesiones.
– Termina contrato... ¿En las comidas familiares le dice algo al presidente?
– ¡Pero si hablamos de todo menos de balonmano! Ahora estoy centrado en el día a día, tenemos retos potentes por delante y no miro al futuro.
– ¿Qué le decimos al aficionado irunés entonces, seguirá Julen un año más?
– Que esté tranquilo, que todavía quedan muchos partidos. Ya se verá, no quiero pensar en ello.
– Ahora que juega algo menos, ¿sufre más pegándose con la defensa o cuando está sentado en el banquillo?
– Cuando no juego, seguro. Cuando estás jugando tienes el control de lo que estás haciendo y puedes influir en el partido, desde fuera sufres más. Pero bueno, estoy tranquilo, Ander está teniendo un buen año, está a un gran nivel y estoy encantado con todo lo que está aportando.
– El Bidasoa lleva instaurado en la elite varios años. ¿Dónde está clave?
– En la continuidad en muchos aspectos, sin duda. Es importante mantener un bloque porque llevas muchos años trabajando con el compañero de al lado. La gente que viene se aclimata muy fácil y rápido y se pone a aportar desde el primer minuto. Es la única forma de conseguir un gran rendimiento.
– Este verano vienen curvas. Salen Kauldi, Ledo...
– Está claro, pero es algo natural del deporte. Son grandísimos jugadores, nos han dado mucho, pero es muy difícil retenerles. No queda otra que darles las gracias, disfrutarlos y buscar sustitutos para mantener este bloque que venimos hablando. No cambiaremos la forma de jugar, que eso es importante.
– Le pregunto por el 'Baby Bidasoa'. Nieto, Urruzola, Santano, Furundarena, Iribar... El futuro está asegurado.
– ¿Asegurado? Bueno, ahí están, hay que ganárselo también. Se les ha dado la oportunidad y lo están haciendo muy bien, hemos confiado en ellos y en este tramo con tantas lesiones han respondido de maravilla. Pero lo que tienen que hacer es seguir trabajando, una cosa es meter la cabeza y otra es quedarse con el cuerpo entero en el Bidasoa. Les queda mucho por hacer, pero van por buen camino.
– ¿Hace de aita?
– En este Bidasoa más bien de aitona (risas). No les doy demasiados consejos, en ese aspecto poco caso me hacen (más risas), igual es que soy demasiado pesado.
– Decía Antonio García que España está a años luz del resto de países europeos pese a tener a jugadores de primer nivel. ¿Coincide con él?
– Puede ser. El trabajo de cantera que se hace aquí es increíble tanto en la Federación como en los clubes, pero hace falta mucho más. Los medios que tienen en otros países... nos ganan por goleada; tanto técnicos, de pistas, de material. Tiene un mérito tremendo lo que sacamos con lo que hay. Ojalá pudiéramos tener esos medios. Hay que intentar que la Asobal se parezca a las ligas más potentes en cuando a marketing y difusión, ahí están por encima.
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