Julen Aginagalde y Jon Azkue, fuera de juego

El 11 de septiembre es la fecha indicada para el primer partido, en casa ante Helvetia Anaitasuna, y es posible que ambos lo tengan que ver desde la grada de Artaleku. Después llegarán la visita al Cangas de Morrazo (18 de septiembre) y el encuentro ante el Barça en Irun (25 de septiembre), pero es difícil saber si dos de los puntales del Bidasoa Irun estarán disponibles para esos partidos, ya que la comunicación oficial del Club Deportivo Bidasoa no ofrece pistas sobre el plazo de recuperación.

Textualmente, indica sobre ambos que «será sometido a un control radiológico en las próximas semanas, y el tiempo de recuperación y el regreso a la actividad dependerán de la evolución de la lesión».

De Julen Aginagalde se sabía que de los Juegos Olímpicos de Tokio se había traído más recuerdos que la medalla de bronce. En el partido ante Francia el pivote se lastimó el dedo anular de su mano derecha. Tanto en ese partido como en los siguientes jugó con ese dedo y el corazón entablillados, pero presenta una «rotura parcial del extensor del cuarto dedo de la mano derecha» y esa lesión requiere reposo.

Ya en el partido por el bronce, Aginagalde tuvo que retirarse en el minuto diecisiete, después de que el egipcio Elmasry cayera sobre su pie izquierdo. La tobillera hizo su trabajo y no se torció el tobillo, pero arrastra desde entonces una «pequeña fractura en la base del primer metatarsiano». Todavía cojea y también esta lesión exige parar. O, en el caso de Julen, no empezar, porque estaba citado para el próximo lunes tras disfrutar de unos días de vacaciones pero ahora se desconoce la fecha en la que se incorporará a los entrenamientos.

Por su parte, Jon Azkue presenta «una fractura de la estiloides del cúbito del brazo izquierdo, así como una tenosinovitis de los extensores y flexores radiales del carpo, y un edema difuso de partes blandas». Esa lesión se produjo en el tramo final del amistoso que el Bidasoa Irun y el Toulouse disputaron el sábado en la localidad natal del central. Un empujón de Sokolic mandó al central bidasotarra al suelo y el aterrizaje no fue el deseado. Aunque el jugador francés vio la roja directa por aquella acción, el que se acordará de la misma será el oriotarra.

Cuétara tenía hasta ahora catorce jugadores de la primera plantilla, que serán doce en las próximas semanas. Por suerte, el asturiano puede tirar de jugadores del filial.