El ecuatoriano Carapaz (Lizarte), un ídolo en su país, domina en Urraki

La Subida a Urraki estuvo ayer de estreno. En la montaña azpeitiarra se imponía por primera vez un corredor ecuatoriano, de 22 años de edad, que el 29 de este mes cumplirá los 23, lo que le permitió al equipo Lizarte recuperar la senda del éxito que se le había desviado en cierta medida en Legazpi y la Vuelta al Bidasoa.

Carapaz aprovechó la presencia de tres de sus compañeros de equipo en Mandubia, primero, y más tarde la ascensión final para conseguir una victoria que llevaba persiguiendo desde que aterrizó en Pamplona hace un mes. La presencia de Javier Ruiz de Larrinaga, Marcos Jurado y Marcos Rojo, le permitió maniobrar a la formación navarra, al igual que a Caja Rural, que se la jugó con Josu Zabala, muy entregado, para el que trabajaron Jon Irisarri e Iker Azkarate desde que la carrera se puso 'caliente' en Mandubia.

Carapaz atacó en cuatro ocasiones para quedarse solo en Urraki. El el terceto que se terminaría jugando la carrera lo formarían él, Josu Zabala y Johnatan Cañaveral, un colombiano que debutó con el equipo Telco'm en la Vuelta al Bidasoa, en la que finalizó séptimo en la general final. Atacó Cañaveral, pero Carapaz fue superior a él. Es un corredor, el ecuatoriano, muy rodado, con experiencia, puesto que ha ganado la Vuelta a Guatemala de 2013 en la categoría sub 23 y también el Campeonato Panamericano en Ruta sub 23 el mismo año .

En el 2015 corrió en Colombia, en el equipo Strongman-Campagnolo, para convertirse en el primer extranjero en ganar la Vuelta a Colombia sub 23, además de una etapa en el Clásico RCN, con profesionales. En su país, en la localidad de Tulcán, en la región del Carchi, a tres mil metros de altitud, es un ídolo. «El equipo ha trabajado muy bien para mí. Esta temporada debuté en la Vuelta a San Luis (Argentina) y luego participé en un par de carreras en Colombia antes de llegar a Europa», explicaba en la cima de Urraki. «Me la jugué y me salió bien».

Su carrera estuvo marcada por una caída que sufrió en su ciudad cuando preparaba los Juegos Panamericanos de 2014, cuando fue atropellado y estuvo tres meses de baja.

La Subida a Urraki acabó por jugarse a base de los ataques de Marcos Jurado (Lizarte), Josu Zabala (Caja Rural) y Cañaveral. El equipo de Zabala trabajó con Jon Irisarri e Iker Azkarate. Cuando quedaban cinco kilómetros la selección era ya total: Jon Irisarri y Josu Zabala (Caja Rural), Marcos Jurado, Marcos Rojo y Richard Carapaz (Lizarte) estaban solos. Carapaz atacaría hasta que consiguió irse solo.

Finalmente se quedarían en cabeza Carapaz, Cañaveral, que se metería delante, y Josu Zabala, mientras Marcos Jurado y Xubat Errazkin porfiaban por pegarse a ellos. Errazkin hizo una gran subida, se vació por juntarse al trío de cabeza, lo consiguió durante unos metros, pero no aguantó. El corredor del Parking Geltokia lleva un inicio de temporada prometedor. Urraki se convirtió en un escenario de escapadas continuas, desde el inicio de la prueba hasta que en Mandubia se fueron Larrinaga, Carapaz, Rojo y Jurado (Lizarte), Azkarate, Zabala e Irisarri (Caja Rural), Yerai Ruiz, Ismael Barba e Iker Eskisabel (Infisport), Cañaveral, Alex Aranburu y Ojeda (Telco' m) y Soto (Aldro).