Brustenga frustra la exhibición de Valls y gana la Aiztondo Klasikoa

El día que Mathieu Van der Poel ganó tras un ataque a 57 kilómetros de meta, Miquel Valls (Telco) a punto estuvo de igualar e incluso superar esa hazaña después de que el corredor balear se quedara con la miel en los labios en la XVII Aiztondo Klasikoa. El corredor del conjunto navarro llevaba escapado en solitario 83 kilómetros, pero el ciclista catalán Marc Brustenga, del Caja Rural, le dio caza a dos kilómetros de la línea de llegada situada en Zizurkil y no tuvo piedad sobre él. Atacó antes de jugarse todas las cartas al sprint y sumó su tercera victoria de la temporada. Ya había ganado dos semanas antes en Gipuzkoa en la Zumaiako Saria y otra prueba en el Essor Basque, en Francia.

La carrera que también sirvió para abrir la temporada de la Copa de España de la categoría sub-23 tuvo a 25 equipos en la salida de Asteasu. Sobre un recorrido de 146 kilómetros y once subidas categorizadas, Valls entró en la fuga en un grupo de unos ocho ciclistas, al que dejó atrás en la subida a Alkiza, a unos 85 kilómetros de meta, y solo Brustenga le vio antes de la ceremonia del podio. Disfrutó de hasta dos minutos y medio y entró en el circuito final de diez kilómetros, con un muro en Zizurkil de un kilómetro al 10% y la subida de tercera categoría a Aduna, a 1:20 de un grupo de siete corredores en el que el Caja Rural dominaba con tres representantes.

Brustenga, que fue de atrás hacia adelante, atacó en el mencionado muro y llegó a la altura de Valls a dos kilómetros del final para ganar con una ventaja de ocho segundos.

Brustenga declaró en línea de meta que «en realidad no sabía que Valls seguía escapado cuando hemos atacado. El ataque ha sido más para que no tiráramos nosotros que por atacar». El Caja Rural quiso estar delante durante la carrera porque era una carrera «bastante complicada con lluvia, subidas y carreteras estrechas, y por eso queríamos no perder posiciones».

Miquel Valls, por su parte, transmitió que «lo hemos dado todo. No me puedo reprochar nada. Estoy contento con el rendimiento, no tanto por el resultado. Cuando he atacado el directo que me ha gritado, diciéndome que parara porque no iba a llegar yendo solo, pero me encontraba muy bien y he seguido».