La primera etapa de la París-Niza confirmó a Olav Kooij (Visma-Lease a Bike) como uno de los ciclistas más potentes del pelotón para llegadas masivas, sobre todo cuando los velocistas puros se han quedado en alguna tachuela cerca de meta. Su competencia más ... directa para este tipo de finales, Mads Pedersen (Lidl-Trek), fue segundo tras un sprint de altos vuelos. Hasta aquí contarán los titulares de sota, caballo y rey. La nota de agencia, en su frialdad, dirá que ha sido una jornada con final en pelotón –de 64 corredores–, dilucidada al sprint. Punto.
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Pero tuvo miga el estreno de la Carrera del Sol. Como casi todas las carreras en las que participa Remco Evenepoel (Soudal). El belga tensó la cuerda en los kilómetros finales y a punto estuvo de generar una escabechina. Rodaba el pelotón ocupando toda la calzada, tenso pero físicamente intacto, y eso no gusta al pequeño guerrero belga. Cambió el paso en el pequeño alto que quedaba a 18 kilómetros de meta y aunque Matteo Jorgenson (Visma-Lease a Bike) le arrebató arriba los segundos de bonificación, lanzó su declaración de guerra cuando todos sus rivales pedía auxilio y entonó el «que me siga quien pueda».
Egan Bernal (Ineos) fue uno de los que se apuntó a la fiesta. El colombiano empieza a acercarse a aquel ciclista que ganó un Tour de Francia y prometió una década de éxitos en cadena. Hace una semana, en O Gran Camiño, aguantó a rueda de Jonas Vingegaard durante un duro ataque del danés –aunque acabó soltándole– y ayer soportó el latigazo de Evenepoel. No solo eso, en otra cuesta que se subía a 13 de meta, la cota de Herbeville, protagonizó otro pique con Evenepoel. Bernal ya sabe lo que es ganar una París-Niza, donde se impuso en 2019. Meses después ganó el Tour de Francia. Ahora busca retomar aquel camino.
Mención destacada también a los hermanos Izagirre, presentes en el primer grupo cuando la carrera se puso dura, incluso participativos en cabeza para colocar a su hombre rápido, Bryan Coquard, en los kilómetros finales.
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Mientras Roglic y Evenepoel se enzarzan en la París-Niza, y Tadej Pogacar se entrena para la Milán-Sanremo, Jonas Vingegaard es el gran favorito en la Tirreno-Adriático que arranca este lunes. El danés tan sólo ha participado en una ocasión en la 'Carrera de los dos mares', donde terminó segundo por detrás de Pogacar en 2022, antes de lograr el primero de sus dos Tour de Francia. De nuevo derrotado por su gran rival durante la París-Niza el año pasado, Vingegaard ha decidido en esta ocasión regresar a la prueba italiana, que une el mar Tirreno al Adriático, para intentar suceder en el palmarés a Primoz Roglic al término de las siete etapas, hasta la llegada en San Benedetto del Tronto el próximo domingo.
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