Vincenzo Nibali, Filippo Ganna, Primoz Roglic, Elisa Longo Borghini, Letizia Paternoster y Peter Sagan posan con los trofeso del Giro, en Trento. AFP
Ciclismo

El Giro llama a Pogacar desde el Stelvio

La corsa rosa presentó en Trento la edición de 2024, con un recorrido moderno de montaña suficiente y dos etapas contra el crono

Viernes, 13 de octubre 2023, 02:00

En Trento, la ciudad de Francesco Moser, el Giro de Italia hizo una llamada a Tadej Pogacar (UAE) para invitarle a estar presente en la salida del 4 de mayo de 2024 en Turín. La presentación de la corsa rosa en el Teatro Sociale desveló un recorrido más moderno que en las últimas ediciones, con etapas más cortas, pero sin olvidarse de una suerte clásica como la contrarreloj, en desuso en el Tour y en la Vuelta. Dos etapas contra el crono con casi 70 kilómetros que dotan al Giro del año que viene de variedad suficiente para atraer a los campeones. Ese es, al menos, el deseo de los organizadores, que suspiran por la presencia del esloveno. Este viernes, el líder del UAE no acudió a Trento, al revés que su compatriota Primoz Roglic (Jumbo), último ganador de la carrera.

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El Giro presentó un recorrido variado, abierto a la interpretación. Una llamada en toda regla a Pogacar, el más creativo de los grandes. Sabedor de que en su cabeza bulle la idea de hacer dos rondas d etres semanas el año que viene, el organizador del Giro no ha forzado la mano. Hay montaña para regalar, pero se han esquivado de forma refinada las cimas más salvajes, las que intimidan solo de oír su nombre. Ni Zoncolan, ni Mortirolo, ni Marmolada, ni Gavia... Pero, siendo el Giro, no podía faltar algún clásico y se ha elegido al más grande, el Stelvio. El gigante será la cima Coppi con sus 2.758 metros de altitud, pero se ha colocado sibilinamente al inicio de la etapa 16. Es decir, que está pero no está.

LOS DATOS

  • Fechas El 107º Giro de Italia se disputará del 4 al 26 de mayo, entre Turín y Roma.

  • 3162 kilómetros divididos en 21 etapas, dos contrarreloj (68,2 kilómetros en total) y siete de alta montaña.

  • Cima Coppi Se subirá el Stelvio en la 16ª etapa, que junto a la 19 y la 20 pueden ser las grandes jornadas para los escaladores.

De esta forma, el recorrido no causa miedo pero el ganador podrá decir que venció un Giro con el Stelvio. Hay, sin embargo, dureza para dar y tomar sobre todo en la última semana, en el modelo clásico del Giro. La montaña comenzará pronto, en la segunda jornada, con la llegada al santuario de Oropa, que tanto hizo sufrir a Indurain.

Habrá seis finales en altoy al menos cinco etapas que pueden considerarse de alta montaña. Impone la 15ª, al final de la segunda semana, con meta en Livigno y una ascension a una cima denominada Mottolino por una pista que se asfaltará para llegar a lo alto de una estación de esquí, una idea que recuerda al col de la Loze 'inventado' por el Tour los últimos años. Habrá una incursión por Suiza ese día.

La etapa reina

La semana final incluye cuatro etapas de alta montaña,empezando por la del Stelvio. Al día siguiente, en la 17ª, se disputa la que podría considerarse la etapa reina. Se superan el passo Sella, passo Rolle y dos veces el passo Brocon, donde terminará la etapa.

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Habrá un día de transición camino de Padua, donde alguno tendrá que ir a rezarle a San Antonio en su basílica de siete cúpulas, cuatro claustros y un campanario con ocho campanas afinadas en do. Todo hará falta porque las etapas 19 y 20 tienen gran dureza acumulada, con los finales en Sappada y el doble paso por el Monte Grappa, un día antes de llegar a Roma, donde acabará el Giro por segundo año consecutivo.

Montaña

Hay que llegar en forma a la salida de Turín el 4 de mayo, porque la segunda etapa llega a Oropa

Lo más llamativo de la corsa rosa volverá a ser su montaña, de una riqueza incomparable con cualquier otra carrera, pero la inclusión de dos etapas contra el crono marca mucho el pronóstico. La primera llegará el séptimo día, entre Foligno y Perugia. Una belleza extraordinaria en los caminos de la Umbría. Serán 37,2 kilómetros con un final en subida. La segunda, ya en la etapa 14, tendrá 31 kilómetros y es para especialistas puros. Junto al lago de Garda, un trazado totalmente llano para volar. En el ciclismo actual, 70 kilómetros contra el crono son muchos.

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Hay otro detalle sutil. Despues de las dos cronos llegará una etapa de montaña. La diferencia de esfuerzos y la exigencia de la lucha contra las manecillas del reloj, que vacía los organismos, pueden convertir las etapas octava (en la zona del Gran Sasso) y decimoquinta (la terrible de Livigno) en jueces de la carrera.

El Torino, Pantani, Bottecchia...

Lo equilibrado del recorrido, con variedad de etapas y sin dureza extravagante pero terreno para marcar diferencias, va a suponer una tentación para los grandes nombres. Si Pogacar acepta esta invitación en rosa sellada en Trento, la carrera puede ofrecer un espectáculo extraordinario.

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El Giro bajará hasta Nápoles y la segunda semana comenzará en Pompeya. La carrera volverá al norte por la costa Adriática, por recorridos incómodos. Como cada año, la corsa rosa hará guiños a la historia. Al Gran Torino, equipo de fútbol legendario, a Pantani en Oropa y a Ottavio Bottecchia en San Martino di Colle Umberto. Y el 26 de mayo, otro homenaje en Roma. Al vencedor junto al Coliseo. ¿Será Pogacar?

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