Muerte de Txomin Perurena
Miguel Mari Lasa: «Txomin Perurena fue mi ídolo de joven y he tenido la suerte de vivir muchas horas con él»Muerte de Txomin Perurena
Miguel Mari Lasa: «Txomin Perurena fue mi ídolo de joven y he tenido la suerte de vivir muchas horas con él»Miguel Mari Lasa, exciclista y compañero, recuerda las innumerables vivencias y anécdotas vividas sobre la bici junto a Txomin Perurena, fallecido este jueves. «Fue, junto con mi hermano José Manuel, un ídolo de joven. Los dos ganaban tantas carreras de aficionados que yo lo ... que quería era imitarles y ser como ellos. Luego he tenido la suerte de vivir muchas horas con él, de tener muchas alegrías compartidas y también, hay que decirlo, mucha rivalidad. Teníamos características similares como ciclistas y llegábamos muchas veces juntos a las disputas de las carreras. Cuando corríamos en equipos diferentes, nos vigilábamos mucho, sobre todo en carreras del entorno como Estella, Amorebieta o Villafranca. Incluso cuando coincidimos en el KAS yo gané carreras en las que él hizo segundo y él ganó carreras en las que yo hice segundo. Pero nunca tuvimos problemas de compañerismo. Siempre tuvimos buena relación».
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«Además de ser muy bueno, Txomin tenía mucho carácter y al ser una persona abierta, tenía muchas relaciones muy asentadas. Lo noté sobre todo cuando llegué al KAS. Yo entré en aquel equipo casi como si fuera un intruso y me costó un poco hacerme mi sitio. Había ya un grupo hecho y él era un líder», explica Lasa.
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«Vivimos momentos bonitos juntos, y guardamos en la memoria con mucho cariño los campeonatos de España por regiones. En una edición ganamos Txomin, mi hermano José Manuel y yo, los tres de Oiartzun. Todo un orgullo para nosotros y nuestro pueblo. También queda en la memoria aquella Itzulia de 1974 en la que él ganó cuatro etapas, pero viendo que no podía disputar la general final, el último día se puso a mi servicio y yo conseguí ganar la general al imponerme en la última etapa. Es un buen ejemplo que que nos llevábamos bien. No se pueden desvelar detalles, pero también hemos hecho alguna juerga que otra juntos, al final de temporada».
Miguel Mari Lasa recuerda al Txomin Perurena ciclista como «un portento físico. Tenía una fortaleza impresionante. Cómo sufría y cómo remontaba en la dificultad era impresionante. A veces bromeaba con él diciéndole que 'si yo tuviera tu capacidad física...'. Fuera de la bici, en cambio, era un tío llano, a quien no se le subía a la cabeza su éxito. Era agradable y generoso. Si había una cuadrilla de pinchos, era el primero en acercarse a pagar. Le gustaba la vida. Por eso hizo tantos amigos fuera del ciclismo además de en el mundo txirrindulari».
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