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Multitud. Pogacar avanza entre un gentío en Pike Bidea escoltado por Lafay y Adam Yates. El esloveno tapa a Vingegaard AFP

Ciclismo moderno, ciclismo eterno

Un mundo. Los grandes nunca fallan cuando se les espera. No escatiman una pedalada. La afición vasca les convoca en Pike bidea y dan espectáculo

Joseba Lezeta

San Sebastián

Sábado, 1 de julio 2023, 02:00

Pike Bidea toma el relevo a Santo Domingo. Un paseo a pie separa sus cimas. La historia del ciclismo une sus cimas. La afición vasca no falla nunca. Llena las carreteras. Las suyas y las de otros. Las de Artxanda y las de los Pirineos. ... Un mundo en las calles de Gernika y de Bilbao. El color naranja de Euskaltel. El rojo, verde y blanco de la ikurriña. Hoy recogen el testigo Gipuzkoa, Jaizkibel y Donostia. Otro gentío. Un pasillo de metro y medio para los ciclistas, impulsados por el muelle de los gritos de ánimo. Los primeros, los perseguidores y los rezagados. Todos.

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Pogacar y Vingegaard piensan en París, pero es imposible dejar pasar una oportunidad así. Imposible y contraproducente. No están en juego unos segundos, ni las bonificaciones. Está en juego el ciclismo. El moderno comparado con el eterno. La misma cosa, la misma dimensión. Merckx no guardaba nada. Como Coppi. Tampoco Hinault perdonaba en estas. Indurain y Anquetil actuaban de otra manera... sin dejar de ser imparables cuando estaba en juego lo verdadero.

Los grandes no se esconden en las grandes ocasiones. Arranca Pogacar, el osado, el fenómeno. Si alguien había cometido la equivocación de creer que UAE es un equipo de dos cabezas, Pike Bidea desmonta esa opción. Aunque Adam Yates gana la etapa con brillantez, trabaja para el esloveno desde el primer día, desde que la carrera entra en un terreno reservado a los elegidos. Responde Vingegaard, cauto de momento, firme al igual que hace un año y frío como siempre. Hace un buen rato que Enric Mas ha dicho adiós tras caerse en el descenso del Vivero. El Tour es cosa de dos mientras no se demuestre lo contrario.

No hay carreras de entrenamiento para ellos. El peor resultado de Pogacar esta temporada es el cuarto puesto en la Milán-San Remo. Acabó tercero en el E3 belga, como en Bilbao. El resto, son triunfos: Jaén, Vuelta a Andalucía, París-Niza, Tour de Flandes, Amstel Gold Race, Flecha Valona y los dos campeonatos de Eslovenia, el de contrarreloj y el de fondo en ruta. Una caída le impidió llegar a la meta en la Lieja-Bastogne-Lieja. La novena posición de Vingegaard en el parque de Etxebarria llega tras sus victorias este año en Camiño, Itzulia y Dauphiné. El tercer puesto en la París-Niza es su peor resultado. Ninguno de los dos sestea. Euskadi es testigo privilegiado.

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