Secciones
Servicios
Destacamos
El individuo que lanzó a la cara de Pogacar y Vingegaard el contenido de una bolsa de patatas (en realidad eran conos de maíz crujientes) en la etapa del sábado en Pla d'Adet fue detenido y responde por cargos de «violencia agravada»
Un agente de la Gendarmería detuvo al espectador en el mismo lugar de los hechos pocos segundos después del paso de los dos primeros ciclistas y un coche policial se lo llevó arrestado con la carrera aún en marcha. Según información de 'Le Parisien', el hombre en cuestión, nacido en 1992, no pudo ser interrogado el sábado, ya que se encontraba en un estado evidente de embriaguez en las horas siguientes al incidente. Por ese motivo declaró ayer.
Adam Hansen, presidente de la Asociación de Ciclistas Profesionales, confirmó la detención de este individuo, a la vez que pidió respeto para los ciclistas. «La Gendarmería ya encontró y arrestó al hombre que cometió este acto y pasó la última noche en la cárcel. Agradecemos a la Gendarmería su rápido gran trabajo, y esto es una señal de que no le pueden hacer esto al ciclista. Por favor sea responsable y respete a los corredores».
El sindicato añadió que emprenderá acciones legales contra el autor de este gesto.
El incidente de Pogacar no es una novedad, sino que se trata de un problema antiguo que han sufrido muchos campeones, como Bartali, Anquetil, Merckx , Contador o Froome entre otros.
Ha habido episodios sonados en la historia del Tour, como cuando Bartali se retiró en la edición de 1950. En la 11ª etapa, un grupo espectadores tiraron a Bartali y Jean Robic en el Aspin. El toscano recibió golpes e insultos. Luego declaró que había visto un cuchillo, aunque la prensa francesa recoge que el aficionado llevaba en la otra mano un salchichón.
Bartali ganó en Saint Gaudens, pero en la meta anunció que Italia abandonaba la carrera, a pesar de que Fiorenzo Magni se había enfundado el maillot amarillo. El patrón del Tour, Jacques Goddet, visitó la habitación de Bartali para convencerle. Sin éxito. «No quiero arriesgar mi vida por una locura. Debemos correr libres con el maillot nacional. Somos deportistas, no soldados».
El 11 de julio de 1975, a falta de 150 metros de coronar el Puy de Dôme, un espectador dio un fuerte puñetazo en el hígado a Eddy Merckx. Acabó entrando a 49 segundos de Lucien Van Impe y por detrás de Bernard Thévenet, que le acabaría arrebatando el sexto Tour a Merckx por 2:47.
En la cima, Merckx tuvo que ser atendido por los médicos y fue llevado después al hospital de Clermont Ferrand. «No es posible. Me dieron un puñetazo al hígado. Están locos», se quejó.
Chris Froome fue otro que sufrió las iras del público del Tour y también fue protagonista de un incidente por el comportamiento de los aficionados cerrando el paso de los corredores. En el transcurso de la 12ª etapa de 2016 las motos chocaron contra la gente y cortaron la carrera, ofreciendo aquella imagen de Froome corriendo a pie sin bici por el Mont Ventoux.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.