Sin frenos y a lo loco

La etapa de hoy la considero una trampa. Con la dureza que tiene, lo normal es que se haga una fuga con los de siempre, Healy, Carapaz, Oier Lazkano... Veremos qué decide hacer el Visma. Si intenta aprovechar este terreno tan complicado para intentar hacer algo respecto ala gran ventaja que tiene Pogacar o espera a las tres etapas finales.

Ya ha comenzado la tercera semana, donde lo más importante siempre es la recuperación. Todos los equipos del World Tour cuentan con un masajista para cada corredores, recipientes de agua helada para que los ciclistas se metan inmediatamente después de las etapas... Es un aspecto al que se le da una relevancia especial, porque resulta clave. Todos los equipos viajan con colchones y almohadas personalizadas para cada corredor.

Recuerdo cuando disputé el Tour de Francia de 1999, como gregario de Zulle, que acabó segundo en París. Era, además, su compañero de habitación. El suizo era un tipo magnífico, espectacular, y nos llevábamos muy bien. El caso es que en aquella época se dormía en hoteles Novotel, que tenían habitaciones con una cama grande de matrimonio y un sofá cama.

Lo que hacíamos Alex y yo era turnarnos, un día en la cama y otro en el sofá. Así lo hacíamos hasta que un día, un poco tarde, vino de visita el mánager del equipo, José Miguel Echavarri. Casualidad, ese día me tocaba a mí la cama. Entonces llega José Miguel y se encuentra a Zulle, su líder, acurrucado en el sofá cama y a mí despatarrado en la cama grande. ¡Pero Alex, ¡cómo puede ser esto! ¿Que estás intentando ganar el Tour y duermes en un sofa? Zulle, que era un fenómeno, le dijo a Echavarri que no pasaba nada. 'Tranquilo, José Miguel, que nos vamos turnado un día sí y uno no'. No creo que le convenciera mucho la explicación, pero el caso es que aquella noche dormí en la cama.

Al final Zulle hizo segundo en el Tour y tengo muy buenos recuerdos de la relación con él. Otro día igual aprovecho para contar alguna otra historia de él, que tengo cientos de anécdotas.

Está claro que Vingegaard y Pogacar tienen métodos de recuperación un poco distintos a aquellos, y eso que no ha pasado tanto tiempo, era 1999. ¿O sí? Bueno, el caso es que la recuperación sigue siendo primordial en una vuelta de tres semanas. Yo pensaba que Pogacar podía acabar acusando la carga de tener encima el Giro y que Vingegaard, por el contrario, podía ir a más, pero ahora dudo mucho de que esto vaya a ser así en los días que quedan.