Oportunidad para Evenepoel

Todos los días se ven detalles, también ayer. Cuando el Visma provocó un abanico a 80 kilómetros de meta metió a todo el equipo delante, mientras que Pogacar era el único del UAE. Su fortaleza en la montaña es indiscutible, pero la concentración con la que corre el Visma todas las etapas es digna de remarcarse. Ayer, otro día más. Lo mismo, a cuatro kilómetros de meta, hasta el inicio de la zona de seguridad. Vingegaard, siempre delante. El Visma es un equipo menos fuerte en montaña que otros años, pero corre muy atento. Esto puede ser muy importante en la etapa del domingo, en el sterrato de Troyes. Matxin y Gianetti tienen trabajo en el UAE. Trasmitir que no ha pasado nada, pero que no se debe repetir una situación así.

Gran victoria de Dylan Groenewegen, un corredor convertido en uno de los mayores villanos del ciclismo por provocar la caída de la Vuelta a Polonia que casi le cuesta la vida a Jakobsen. Son situaciones muy delicadas. Físicamente, las consecuencias las pagó Jakobsen, pero aquello dejó secuelas psicológicas a Groenewegen, porque no solo fue condenado dentro del ciclismo sino también fuera. Fue una situación muy difícil de la que ha conseguido redimirse con sus victorias en el Tour. Las imágenes de alegría tras ganar ayer dan fe de ello.

Lo que es la vida. Cosas de los fabricantes, Groenewegen ganó con unas gafas con un protector nasal en pico que le hacían parecer Batman. Lo dijo al inicio del Tour, 'espero que funcionen porque si no voy a quedar como un verdader idiota'. En mi época de corredor nadie se habría atrevido a llevarlas, por las bromas del pelotón, sobre todo de los italianos, siempre dispuestos a tomarle el pelo a todo el mundo.

Fue un villano y se ha transformado en el héroe que buscaba ser, convertido metafóricamente en Batman. Un éxito de trabajo y tesón, mucho más que un triunfo. De ahí su alegría y la de su equipo. Cuando uno está muy abajo, a base de tesón y trabajo se puede volver la cima.