El vía crucis de Tadej Pogacar en la etapa reina: caída en el kilómetro 15 y reventón a 15 de meta

La subida a Col de la Loze quedará marcada en la historia del ciclismo por la explosión física del talento esloveno, que a falta de 15 kilómetros para la llegada se ha encontrado vacío, ha avisado a su equipo el UAE y a su compañero Adam Yates que no podía con ese ritmo y ha levantado el pie, con una pájara monumental. La sensación ha sido sorprendente en un corredor que nunca había sufrido de esta manera en sus cuatro participaciones en el Tour de Francia.

Y si a 15 kilómetros de meta es cuando ha demostrado su mayor debilidad, ha sido en el kilómetro número 15 tras las salida cuando la etapa se le ha comenzado a cruzar. Sobre ese kilómetro 15, cuando la efervescencia de la etapa en busca de la escapada del día estaba en su esplendor, el esloveno ha tratado de cambiar el ritmo en medio del pelotón junto al líder, pero ha hecho el 'afilador' con el corredor precedente y ha besado el suelo.

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Se he vivido un primer momento de preocupación, aunque el ciclista, que se encuentra en segunda posición tras la contrarreloj de ayer con victoria clara de Jonas Vingegaard, se ha levantado y kilómetros más tarde, con la rodilla izquierda ensangrentada ha regresado al pelotón principal.

Pero la jornada se ha terminado de torcer en el último puerto, tanto que la estrella eslovena, que no ve peligrar su segundo puesto en la general, ha tenido que levantar el pie incluso antes que otros rivales como Carlos Rodríguez, Adam Yates o Jay Hindley.

Jonas Vingegaard ha visto el momento de debilidad y ha aprovechado para sentenciar la carrera. El danés ha llegado cuarto a dos minutos del ganador de la etapa, el suizo Felix Gall. Y Pogacar, pegado a la rueda de Marc Soler, ha cubierto como ha podido ese via crucis de los últimos quince kilómetros, llegando a más de 5 minutos y medio de Vingegaard.