Vingegaard se exhibe en la cima de la Croix-de-Fer

El ciclista del Jumbo dejó sentado al grupo de los grandes favoritos a 5 kilómetros del final. Yates (UAE) fue el único capaz de seguirle el ritmo, aunque por pocos metros, antes de despegarse de su rueda y dejar al danés ganar su décima etapa de la temporada, y segunda en este Dauphiné, de manera muy cómoda. 41 segundos sobre el ciclista del UAE, que consiguió un muy buen resultado para encarrilar podio, y más de un minuto al grueso del grupo favorito en el que se encontraba Carlos Rodríguez (Ineos). Enric Más (Movistar) llegó a 2:49 y Mikel Landa (Bahrain) a casi seis minutos.

La carrera se corrió a un ritmo alto. El pelotón no dejó escapar en exceso a una fuga compuesta por once corredores. En el primer puerto principal de la jornada, la Medeleine, el Ineos buscó un protagonismo que el Jumbo le concedió para acercar al pelotón a la fuga. Después de coronar, Jumbo decidió que se habían acabado las tonterías y comenzó a allanar el terreno para que Vingegaard rematase el trabajo en los kilómetros finales. No es que el danés necesite demasiada ayuda, pero nunca está demás que el equipo le ponga la alfombra roja.

Aún así, no pudieron con un Campenaerts (Lotto Dstny) que se fue a la aventura en solitario a 5 kilómetros de coronar la Madeleine, de categoría especial. El especialista en contrarreloj coronó también el Mollard en solitario, pero acabó sucumbiendo en la Croix-de-Fer cuando empezó la fiesta de ataques de los gallos. Su renta de 20 segundos con el pelotón en el comienzo del puerto convertían en imposibles sus deseos de ganar la etapa.

La segunda etapa de los Alpes cerrará el domingo el Dauphiné y dará por finalizada la preparación para el Tour de Francia para los favoritos. Con la general más que decidida salvo hecatombe de Vingegaard (Jumbo), el podio, el maillot joven y el de montaña serán los alicientes de una etapa que ofrecerá espectáculo con seis puertos exigentes, tres de ellos en el tramo final. Al ser la última prueba antes de la gran cita, el maillot amarillo no regalará nada y buscará cerrar su preparación de la mejor manera. La Bastilla le pondrá la guinda al Criterium Dauphiné con un final intenso de 1,8 kilómetros al 13,6%.