En balcones y ventanas

En Irun, equipos, corredores y organización han encontrado una ciudad acogedora, que está deseando dar su mejor cara. Estamos volcados en el arranque de esta singular edición, y tengo la certeza de que daremos una acogida calurosa y un aliento especial a los corredores en sus primeros kilómetros. Eso sí, desde balcones y ventanas, a las que me consta que muchos y muchas se asomarán para aplaudir y animar al pelotón sin poner en riesgo la seguridad de los deportistas.

Por delante, una etapa guipuzcoana extraordinaria, que finalizará en el alto de Arrate (Eibar) y 18 etapas hasta culminar en la capital madrileña. Ese vínculo que La Vuelta 20 ha creado en su recorrido Irun-Madrid, nos es familiar a todos, pues carreteras, vías férreas y recorridos varios en la historia, y en la actualidad, unen nuestra ciudad con la capital, de la misma forma que este año nos ha unido el ciclismo.

Ojalá el recuerdo que se lleven todos aquellos que pasen por nuestra ciudad sea tan grato como el que me consta que dejará esta experiencia deportiva en las calles irunesas.

Espero que todos disfrutemos de una edición diferente y espectacular, que nos convierte en escaparate del mundo. ¡Irun ya os está esperando!