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A la izquierda, Gastone Nencini en una imagen de 1957. A la derecha, Sepp Kuss. DV
Una hazaña excepcional

Una hazaña excepcional

Histórico. Si Sepp Kuss termina ganando la Vuelta, será el único corredor junto a Gastone Nencini en correr las tres grandes vueltas el mismo año y adjudicarse una de ellas

Viernes, 15 de septiembre 2023, 02:00

Salvo que otra reunión nocturna del gabinete de guerra del Jumbo o la siempre traicionera sierra madrileña dictaminen lo contrario, Sepp Kuss está a un paso de ganar la Vuelta a España. Si lo logra, será una hazaña excepcional. No inédita, pero sí extraordinaria. Es muy raro que un ciclista corra las tres grandes vueltas la misma temporada. Y más aún que consiga ganar una de ellas. Solo ha sucedido una vez en la historia, cuando el italiano Gastone Nencini ganó el Giro de 1957 después de ser noveno en la Vuelta y antes de acabar sexto el Tour. No era un cualquiera el toscano. En 1960 ganaría en París, semanas después de acabar segundo en el Giro a solo 28 segundos de Anquetil.

Hasta hoy, solo dos ciclistas en toda la historia ha conseguido acabar las tres grandes el mismo año entre los diez primeros, Nencini y el francés Raphael Geminiani, que en 1955 fue tercero en la Vuelta a España, cuarto del Giro, donde llevó la maglia rosa y sexto en el Tour tras ganar la novena etapa. La excepcionalidad de estas cifras ayuda a ajustar el valor de lo que mañana puede conseguir Kuss en Madrid. El americano ya ha sido este año 14º en el Giro y 12º en el Tour.

Con los métodos actuales de preparación, que un ciclista haga las tres grandes el mismo año es casi imposible de ver. El australiano Adam Hansen lo hacía en sus últimos años con el Lotto, pero sin aspìraciones. Kuss lleva 75 días de competición. Fuera de las grandes, solo corrió UAE Tour en febrero, siete días, y Volta a Cataluña en marzo, otros siete. Ahora es raro, pero siempre ha sido muy poco frecuente.

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José Manuel Fuente, en 1971, fue 55º de la Vuelta, 39º en el Giro –con una victoria de etapa y el premio de la montaña–, y 72º en el Tour con otras dos victorias de etapa. Bahamontes hizo tres veces triplete: en 1956 fue cuarto de la Vuelta, abandonó en el Giro y acabó también cuarto en el Tour. En 1958, fue sexto, 17º y octavo, respectivamente. Bernardo Ruiz, 14º, 28º y 22º en 1955. Ese mismo año, el francés Jean Dotto ganó la Vuelta a España y fue 17º en el Giro, pero abandonó el Tour tras haber ganado una etapa. También esa temporada Louis Caput –ganador de la etapa del Tour de 1949 con meta en Donostia– corrió las tres grandes, pero con un discreto balance de 55º en la Vuelta, 58º en el Giro y 54º en el Tour, donde ganó una etapa en Narbona.

Lejarreta, el especialista

Marino Lejarreta fue un especialista en disputar las tres grandes la misma temporada. El 'Junco de Berriz' hizo el triplete en cuatro ocasiones casi consecutiva en el tramo final de su carrera, entre 1987 y 1991. En su cuarta aventura pisó el podio de la Vuelta, tercero tras Melchor Mauri y Miguel Indurain. Luego sería quinto en el Giro y 53º en el Tour.

Su primera incursión en las tres grandes el mismo año fue en 1987, 34ª en la Vuelta, cuarto en Italia y décimo en Francia. Repitió en 1989 (19º, 10º y quinto) y 1990 (55º, séptimo y quinto).

El gran Marino reconoce que «correr las tres grandes no es muy habitual hoy en día, pero también era raro en nuestra época. Actualmente, creo que la exigencia es mayor que entonces, por la competencia y la velocidad a la que se corre. Al cuerpo se le castiga más que antes».

Opina que «el caso de Kuss es excepcional, porque partía en las tres para trabajar y las circunstancias le han llevado a acariciar la victoria. También es decisivo el equipo, si hubiera estado en otra formación no habría ganado, pero se ha visto ahí y con el potencial imponente de su equipo ahí sigue. Tiene un mérito muy grande, porque si ya es exigente disputar las tres ganar la última de ellas es muy complicado».

Lejarreta, que ganó la Vuelta de 1982, cree que «a Kuss igual se le está haciendo dura la tercera semana, no se le ve tan fino como en la primera, y esta claro que sus dos compañeros andan más que él, pero las circunstancias, la ventaja que cogió en aquella escapada, la ha sabido gestionar».

¿Cómo es posible aguantar tres grandes seguidas? «Depende de cada persona y de los objetivos. No es lo mismo ir de líder que a ayudar. También digo que es más duro hacer tres vueltas de una semana que una de tres semanas. En el ciclismo la cabeza es importante y ya ha demostrado que mentalmente es fuerte, a pesar de que llegó a la Vuelta para trabajar, como ha hecho siempre. El mérito es muy grande».

Marino explica su método para acometer el triplete. «A la Vuelta a España, que se disputaba en primavera, yo no iba con el objetivo de estar delante. Pasaba por ella y las dos siguientes, Giro y Tour, sí las disputaba. El último año, 1991, lo plantee al revés. Hice podio en la Vuelta (3º) e iba segundo en el Giro a falta de dos etapas pero 'peté' y acabé quinto. Luego en el Tour lo pagué y pasé penurias».

A Kuss solo le separa del triunfo en Madrid la etapa de la sierra madrileña, que tanto miedo da a los ciclistas. Pocas veces decide algo, pero cuando sucede pone la Vuelta patas arriba. En 1985, la famosa voltereta a la clasificación de Pedro Delgado derrotando a Robet Millar y el ataque de Fabio Aru a Tom Dumoulin en 2015 que le costó una Vuelta que tenía ganada al neerlandés. Con 29 años, Kuss está ante la oportunidad de su vida y de hacer historia. Nencini lo logró con 27.

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