En el Tour de 2000, subiendo La Madeleine molesté sin querer a Christophe Moreau y sufrí un terrible manotazo de su parte, que casi me tira a la cuneta. Reaccioné cogiéndole del maillot para pedirle explicaciones y el levantó el puño con violencia para agredirme. ... Escartín y Botero me calmaron y dejé las cosas como estaban. Pero la indignación fue tal que me descolgué del grupo pequeño en el que íbamos solo por el disgusto.

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Apenas dormí y a la mañana siguiente decidí que iba a tomarme la justicia por mi mano. Me planté en la puerta del autobús del Festina, pero Moreau tardó mucho en salir y, para mi sorpresa, me pidió disculpas con la cabeza gacha. El vanidoso de Moreau no se arrepentía ni le importaba lo más mínimo, pero tenía miedo de perder el podio que estaba peleando. Al final, terminó el Tour cuarto.

Ni Landa ni Carapaz ni Mas son Moreau, sino grandes ciclistas que dignifican este deporte. Pero aunque no tenga que ver con la situación que yo viví, espero que no tengan miedo a perder el podio y luchen por ganar. Eso nos permitiría ver un final de Vuelta más espectacular.

Mas y Carapaz saben que deben recuperar tiempo a O'Connor ante la contrarreloj, que le favorece. Landa es el que más claro tiene que necesita atacar. Roglic tiene la carrera controlada pero si entre ellos se juntan para atacar la película puede cambiar. Ojalá se unan realmente para intentar ganar.

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Por lo demás, la etapa se solventó con un triunfo claro de Groves ante la ausencia de Van Aert. Su equipo trabajó muy bien en una etapa nada fácil de controlar por las condiciones meteorológicas. Hoy la Vuelta llega a Gasteiz en un día para la escapada, ante la inminencia de las tres etapas que van a decidir la Vuelta. Esperemos que los favoritos vayan a ganar.

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