Agua, por favor

En la Vuelta a Portugal del año 98 una etapa salía de Sevilla y se rozaron los 50 grados. Medio pelotón llegó fuera de control, aunque luego fue repescado. Parábamos en la fuentes, como en esas imágenes antiguas. Fue extremo.

Hablaba con Xabier Muriel antes de la Vuelta y me dijo: 'Odrio, las cosas han cambiado mucho'. Me contó que el control de la temperatura corporal de los corredores es una prioridad. En Movistar han alquilado un camión frigorífico para tener suficiente hielo. Si un ciclista no puede mantener la temperatura es capaz de retirarse de una carrera. El equipo se habrá gastado un buen dinero en el camión, pero es una necesidad obligatoria.

En cuanto a la etapa, Van Aert cumplió los pronósticos. Conozco bien Castelo Branco y la llegada al pueblo es complicada, para arriba. La meta le favorecía más que la de la víspera y pasó lo que tenía que pasar cuando solo hay dos sprinters con opciones reales, que gana uno o el otro.

Esto no es el Tour, es la Vuelta y me pareció triste que habiendo solo dos ciclistas con opciones reales el pelotón se conformara con la escapada de los dos equipitos invitados y nadie quisiera entrar en ese juego. Es verdad que el terreno no ayudaba y faltaban alicientes, pero... Espero que esto cambie. No me gustó que Van Aert ni se dignara a ir al set de entrevistas. Eso quita categoría a la carrera. Espero que Roglic cumpla porque siempre es bueno que gane un gran corredor.