El factor viento

En estas condiciones, lo sucedido ayer es lo que cabía esperar, en un terreno como el portugués que conozco muy bien y es muy complicado. Sabíamos de antemano que sería un día para poder echar la siesta.

El viento también es un factor muy importante en el sprint. Nosotros solíamos mandar a un auxilar a la meta para que nos dijera exactamente cómo pegaba, porque es clave a la hora de lanzar la llegada. No es lo mismo poder arrancar de lejos con el viento a favor o tener que esperar lo máximo posible si da de cara.

Van Aert salió demasiado pronto. Faltan hombres rápidos en esta Vuelta y tendrá más oportunidades, pero se habrá dado cuenta ya de que no lo va a tener fácil para levantar los brazos. Creo que lo conseguirá, pero no abundan las oportunidades para el sprint. Se impuso Groves al belga, los dos únicos sprinters de entidad en esta Vuelta. Se la jugaron mano a mano y aunque logró el maillot rojo estoy convencido de que Van Aert no terminó nada contento. Le supo a poco el segundo puesto.

En la Vuelta a España son muy importantes la preparación y la motivación para hacerlo bien. Groves no había ganado ni una carrera en todo el año, pero llega el primer sprint y se impone. El año pasado ganó tres etapas y la regularidad, y está claro que es una carrera que le motiva, la prepara bien y le tiene cogida la medida.

Recuerdo cuando fuimos con el Gewiss a la Vuelta a Portugal de 1995. Estábamos convencidos de que íbamos a arrasar, pero nos encontramos con unas carreteras que tenían agujeros como piscinas y muchos kilómetros adoquinados. Nos encontramos con eso... y con un equipo Maia encabezado por un jovencísimo Cándido Barbosa que hizo frente al mismísimo Eugeni Berzin.

Luego coincidí con Barbosa en el Banesto y era un ciclista capaz de ganar a cualquiera, pero solo en Portugal. También destacó en alguna carrera en España, pero en su país encontraba esa motivación que le hacía medirse con cualquiera en cualquier terreno. En la Vuelta ese factor es muy importante. No es como en el Tour, no el cien por cien de los corredores están cien por cien motivados, y por eso se abren las opciones para nombres como Skjelmose, Dunbar o Tao, que si encuentran el estímulo necesario pueden pelear por dar sopresas.

Hoy espero una etapa similar a la de ayer. Controlará el Visma y Van Aert querrá ganar vestido de rojo.