Cuenta la leyenda que una noche de tormenta una joven desorientada buscaba refugio en una cabaña. Solo en una lo encontró. Al día siguiente, todas las cabañas excepto esa amanecieron inundadas. Así nació el lago Enol. La joven era la virgen de Covadonga.

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Esta vez, ... esa virgen no protegió a Wout van Aert, el ciclista más valiente de la Vuelta. Le dejó ahogarse injustamente. Pero sí protegió a Marc Soler, justamente, con un gran triunfo en un lugar mítico que me trae muchos recuerdos.

En mi época, los Lagos eran una subida muy importante. Hoy, aparecen por doquier caminos forestales que antes solo se podían ascender en mountain-bike. En mi primera Vuelta, fui testigo de cómo Miguel Indurain puso pie a tierra en Cangas de Onís antes de acometer los Lagos. Iba en mi grupo y se retiró. ¡Qué envidia me dio poco después! ¡Cómo sufrí en la subida! Fue un día histórico, la última carrera del gran Miguelón.

Roglic ya tiene en su punto de mira el maillot rojo. A partir de ahora, Mas,Carapaz y O'Connor van a ser sus rivales. Lleva la carrera controlada, pero yo no pensaba que Carapaz y Mas podrían estar tan cerca. Es verdad que si el esloveno hubiera estado a su máximo nivel habría podido coger más ventaja en una etapa como la de ayer, pero el Bora y él están siguiendo las estrategia que tenían marcada y les está funcionando a la perfección. No tenía necesidad de atacar.

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Un detalle. Los cinco segundos que mantiene O'Connor en la general son muy, muy favorables para Roglic porque hacen trabajar al equipo del líder. El maillot rojo provoca que el Decathlon tenga que seguir asumiendo la cabeza del pelotón y el Bora no necesite asumir esa responsabilidad.

Con lo que queda por delante, Roglic lo tiene todo de cara. En la lucha por el podio, Carapaz y Mas tienen desventaja con O'Connor en la crono, así que aún veremos movimiento.

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