Dos por uno, pero pagas los dos

Nada. El rollo de siempre. Dos etapas, doble sesión. Vamos, dos por uno, que está de moda, aunque al final pagas lo mismo que si compraras dos. Bonita pelea entre los fugados y triunfo de un notable Bardet que además de ganar la etapa se enfundó el maillot de líder de la montaña. Pero echo de menos algo más...

Atacó Superman López cerca de meta cuando un verdadero asalto al maillot rojo o un intento serio de desbancar a Roglic exige otro planteamiento. Me dirán que tienen marcada en rojo otra etapa, pero el recorrido de ayer se prestaba a movimientos. Movistar, la principal alternativa en estos momentos -de momento más ficticia que real-, lo dejó pasar. Las rampas del penúltimo puerto invitaban a probar. La Vuelta avanza al ritmo que le conviene a Roglic.

Me decepcionó una jornada con dureza y calor, más propicia en teoría que la de hoy con final en El Barraco, el pueblo de Ángel Arroyo y José María Jiménez, una tierra que curte a sus habitantes. Lo demostró más de una vez el primero, con el que Marino Lejarreta mantuvo cerrados duelos en mis tiempos de director del junco de Berriz.

Veo cómodo a Roglic. Los mayores problemas se los creó él mismo en la etapa con final en Rincón de la Victoria, en aquel descenso donde se cayó. De momento, los rivales parecen correr más pensando en acabar en el podio que en el triunfo final en Santiago. Pienso que para crear verdaderos problemas al jefe de filas del Jumbo, Movistar necesita jugar sus dos bazas, Mas y López, sin miedo a sacrificar una de ellas.

Por salvar algo en cuanto a los hombres de la general, me quedo con el movimiento de Guillaume Martin. El estrecho marcaje entre el francés y el maillot rojo Eiking nos da vidilla. Pensaba que este fin de semana sería suficiente para desbancar al noruego, pero me temo que va a llegar al segundo día de descanso al frente de la general. Aunque basta que yo escriba eso, para que suceda justo lo contrario.