Premio a la insistencia

Perseverante es la palabra que mejor define a Mads Pedersen. Lo intentó en el Tour hasta que finalmente cayó la victoria de etapa. Y en la Vuelta, tres cuartos de lo mismo. Trabajó Trek y, en el lío en el que se convierten los últimos kilómetros, el danés encontró una buena colocación para arrancar a su distancia.

Corredores como Kelderman y Polanc avanzaron el jueves puestos en la general gracias a una escapada que les ha situado entre los diez primeros de la general. Un peligro... de momento controlado para el maillot rojo. Resulta inevitable que en las fugas se filtre alguien que no está a media hora. Si te encuentras a quince minutos y recuperas diez, entras en la zona roja. Es imposible para un solo equipo cazar a un grupo de 32 ciclistas en el que 28 entran al relevo. Bastante trabajo da mantener una diferencia prudencial.

También es verdad que el el cuarto corre mayor riesgo de perder su plaza que el tercero; el tercero, más que el segundo; y el segundo, más que el primero. Todavía no se ha llegado a ese extremo, pero después de Sierra Nevada no me extrañaría que otros, aparte de Evenepoel, empiecen a defender las posiciones de podio.

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