Finaliza una Vuelta de contrastes. Por un lado, el futuro representado por Remco Evenepoel, Juan Ayuso y Carlos Rodríguez. En el caso del belga, futuro-presente. En los últimos tiempos ha salido mucha gente joven buena procedente de países nuevos para el ciclismo y de ... algunos con larga tradición. Me queda la duda de cuánto tiempo van a durar. El tiempo dirá.

Publicidad

Esta edición de la Vuelta también es la del adiós de Alejandro Valverde, un grandísimo corredor que ha hecho historia. Imagino que le habría gustado ganar una etapa. Aunque el rendimiento del murciano haya sido digno, no ha podido redondear su actuación con una victoria parcial. Despedirse con el abandono por caída del año pasado habría sido triste, por lo que estaba prácticamente obligado a participar de nuevo. Le ha faltado ese puntito que se pierde y ya no vuelve a partir de una edad. Te queda solo la experiencia y no basta. De todas maneras, tiene mérito después del accidente que sufrió en julio y comprometió su presencia en Utrecht. Ha terminado por delante de bastantes jóvenes. Valverde deja el listón alto. Se va un ciclista único. Veremos quién recoge el testigo.

No ha sido una buena Vuelta para el ciclismo vasco, inmerso en una época de transición. Le falta un Ayuso o un Carlos Rodríguez para crear ilusión. Su mejor representante en la general, Mikel Landa, se ha clasificado decimoquinto. Se han movido, lo han intentado, se han metido en escapadas... De momento toca seguir esperando. No estaba Aranburu, aspirante a ganar etapas. Sin embargo, falta quien tome el relevo a los Izagirre, Pello Bilbao y el propio Landa, todos ya por encima de la treintena.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad