«Va para ti, aita»; la dedicatoria más emotiva de Irene Paredes

Y es que la de Legazpi ha tenido que afrontar el fallecimiento de su padre Juan Carlos, que murió el pasado 10 de junio, días antes de que se iniciara la concentración para el Mundial. Un golpe que la propia Irene calificó como «muy muy duro» en sus redes sociales. «No sé de qué manera, pero seguiremos hacia delante», confesaba ya en plena concentración y camino a las Antípodas para disputar este torneo en el que ha hecho historia.

«Me siento feliz, pero no me preguntes por los sentimientos. Lo he pasado muy mal con la familia y han sido semanas complicadas», respondía ante el micrófono de Televisión Española tras la final.

Paredes ha mostrado su jerarquía sobre el césped y ha sido pieza básica en el esquema de Jorge Vilda, tanto que ha sido la única jugadora española que no se ha perdido ningún minuto en este Mundial. Una capitana sin brazalete, en la que se han apoyado todas en los momentos más complicados.

Pero la felicidad en la concentración de la selección española no solo ha llegado en forma de título mundial para Irene Paredes. La presencia de su pareja Lucía Ybarra y de su hijo, el pequeño Mateo, le han hecho mucho más llevaderos los días de concentración. «Mateo ha sido el talismán y ha conseguido sacarme una sonrisa todos los días de la concentración», ha apuntado la legazpiarra, ya con la medalla de oro en el cuello y tras haberse hecho un hueco con letras mayúsculas en la historia.

La nueva campeona del mundo no se olvida de la gente que la apoya y ha interrumpido la celebración de la conquista mundialista para agradecer las felicitaciones que le han llegado vía redes sociales. El Ilintxa K. E., club dónde dio sus primeros pasos como futbolista en su Legazpi natal y cuyo complejo deportivo lleva su nombre, ha sido de los primeros en congratular a su canterana en 'stories' de Instagram.

Tampoco han tardado en llegarle mensajes de exjugadoras con las que compartió vestuario. Sandra Ramajo, compañera de Paredes durante su etapa en la Real Sociedad, dedicó un cálido «zorionak txapeldunak» a la jugadora y sus compañeras de la selección, así como también recibió el apoyo de Formiga, ex futbolista brasileña y antigua compañera de la legazpiarra en el Paris Saint Germain.