La Atalanta termina con la imbatilidad de Xabi Alonso

Nada es eterno en el fútbol y menos la victoria pese a que Xabi Alonso haya conseguido llevar a su Bayer Leverkusen hasta los 51 partidos consecutivos sin conocer la derrota, logrando la primera Bundesliga del club en sus 119 años de historia y rompiendo varios registros tanto en Alemania como en Europa. Ese halo de imbatibilidad que rodeaba al equipo se rompió ayer de forma abrupta y dolorosa porque el conjunto germano fue a perder su primer partido en la final de la Europa League ante una Atalanta que rozó la perfección y que tuvo en el nigeriano Ademola Lookman, autor de los tres goles, a su verdugo.

El sueño de firmar una temporada perfecta murió ayer en Dublín. La Dea, que como mayor éxito europeo tenía las semifinales de la extinta Recopa de 1988 cuando jugaba en la Serie B, demostró por qué antes de una final nadie quiere colgarse el cartel de favorito que, por cuestiones obvias, recayó en un Bayer Leverkusen ayer desconocido.

La Atalanta firmó una primera parte magnífica y plena de valentía. Con una agresiva presión neutralizó las intenciones de su rival, provocando numerosos errores que sembraron la duda, síntoma inequívoco de que la derrota podía abrazar por vez primera al equipo de Xabi Alonso.

Las llegadas de los de Bérgamo a las inmediaciones del área de Kovar comenzaron a ser habituales, con un primer aviso de Scamacca, cuyo cabezazo fue repelido por el poste.

El atrevimiento de la Atalanta en su planteamiento se vio recompensado cuando Zapacosta se internó por banda derecha y puso un centro raso al área que Lookman remató al fondo de la red adelantándose a Palacios.

El delantero nacido en Londres y que fue campeón mundial Sub-20 con Inglaterra antes de decidir en 2022 defender la camiseta de Nigeria, comenzaba un recital que alcanzó su culmen con la jugada del segundo gol, una acción que arrancó con un caño a Xaka y que terminó con un disparo desde la frontal inalcanzabale para Kovar. La derrota comenzaba a coger forma, mientras Xabi Alonso trataba de encortrar soluciones para sortear la presión planteada por Gasperini.

En la reanudación, el cuadro alemán fue un quiero y no puedo. Alonso movió el banquillo pero la remontada esta vez no llegó. Sí lo hizo el tercer gol de Lookman que definitivamente enterró el mito del imbatible Leverkusen.

La Atalanta, tras las finales perdidas el pasado año por Inter, Roma y Fiorentina, devuelve al fútbol italiano su orgullo y redondaba el proyecto iniciado en 2016 con la llegada de Gianpiero Gasperini, a quien Xabi Alonso fue a felicitar antes de la ceremonia de entrega de medallas en la que recibió el consuelo del presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin.

Sin tiempo para lamentaciones, Xabi Alonso afrontará el sábado (20.00) la final de la Copa alemana ante el Kaiserslautern.

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