A. A.
Domingo, 19 de mayo 2024, 10:07
¿Se imaginan que en una final olímpica los deportistas del podio de la prueba de los 100 metros aparecen ya con la medalla puesta? La ceremonia habitual con esa colocación, el himno y la emocionante ovación final quedaría minimizada y todos opinaríamos que el ... procedimiento queda raro. Pues de un tiempo a esta parte, en el fútbol español el procedimiento de entrega de medallas en las finales de la Copa del Rey y de la Reina es algo así. En un momento en el que las cámaras dejan de enfocar a las plantillas por que el capitán o capitana está recogiendo el trofeo, los jugadores se ponen ellos mismos las preseas y ya después aparecen con ellas en la celebración por arte de magia.
Publicidad
Ese procedimiento saltó ayer por los aires con unas imágenes en las que el delegado del Barcelona aparece repartiendo las medallas con una bolsa ante la cara de sorpresa de Salma Paralluelo. «¿En serio?», le pregunta ella, sorprendida por ese procedimiento. Así lo marca el protocolo y así sucedió también en la pasada final de la Copa del Rey entre el Athletic de Bilbao y el Mallorca. En las imágenes de RTVE se puede ver a Iker Muniain descendiendo con la copa desde el palco y una vez llega al cesped, el delegado del equipo le coloca la medalla al cuello. Sea como fuere, entonces nadie reparo en el gesto.
Lo que sucede es que en finales femeninas esa situación es reincidente, ya que las jugadoras del Barcelona tuvieron que recoger ellas mismas las medallas de ganadoras de la Supercopa española la pasada temporada. De ahí que las jugadoras, en boca de la propia Salma Paralluelo declararan anoche en La Romareda que «estaría guay que cambiaran el protocolo».
Según indican desde la Federación Española de Fútbol, ese procedimiento de entrega de medallas está acordado con los clubes y se realiza así también para agilizar la trasmisión deportiva en la televisión. Pero nadie obvia que detrás de ese cambio de protocolo se encuentra otra razón importante y es el triste episodio que se vivió en la entrega de medallas a las campeonas del Mundo en el Mundial de Fútbol femenino en Australia.
Entonces, el presidente de la Federación, Luis Rubiales, bajó al césped a entregar esas preseas a las jugadoras, y se produjo el judicializado episodio del beso a Jenni Hermoso. Ayer en Zaragoza tampoco estaba presente el actual presidente de la RFEF, Pedro Rocha, lo que también fue un punto polémico en la disputa de la final de la Copa de la Reina.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.