La Donosti Cup más global ya se deja notar

Este es el caso del ISL Team, una agencia deportiva con raíces catalanas y diferentes divisiones que se ha especializado en los viajes deportivos, y que tiene siete equipos en el torneo. «Es ya la quinta vez que venimos a la Donosti Cup. Valoramos la excelente organización del torneo y el trato que siempre dan a los equipos; el buen ambiente que se vive, tanto en los campos como en la Fan Zone; el nivel competitivo y, por supuesto, la ciudad y el territorio, con todas las propuestas que tienen para quienes los visitan. ¡Hasta el clima nos parece bueno!», enumera Carlos Ramírez, brand manager.

El de ISL Team es un caso un poco particular, ya que los componentes de sus siete combinados no juegan juntos durante la temporada, sino que son una selección que el staff ha realizado después de verles entrenar y jugar en campamentos que la empresa organiza en Estados Unidos y 'stages' y programas que han tenido en Barcelona y sus alrededores.

Es por ello que hoy y mañana cada equipo tiene programados entrenamientos y un amistoso para que puedan tener una toma de contacto antes del primer día de competición, el martes. «El objetivo no es ganar, sino darles a los chicos y chicas la oportunidad de competir a un nivel alto en un ambiente internacional. Primero deben disfrutar para, después, llegar a lo más alto. Eso sí, no nos ha ido mal años anteriores», reconoce Ramírez.

En total, la expedición de ISL Team supera las 240 personas que, desde diferentes ciudades de los Estados Unidos, fueron llegando en la mañana de ayer a Donostia y, por la tarde, tuvieron una ceremonia de bienvenida en el Auditorio del Reale Arena.

En ISL Team tienen ya un amplio conocimiento sobre el fútbol base estadounidense y una de sus motivaciones es «ayudar a elevar su nivel. Queremos hacer crecer el fútbol en EE. UU., ayudar a desarrollar la marca, dar oportunidad a niños de venir a Europa y aprender de su fútbol, y adquirir un nivel competitivo más alto y experiencias culturales», según explica Ramírez.

En este sentido, destaca la suerte que tienen de poder trabajar con un amplio grupo de chicas «con un nivel medio muy alto. Compiten muy bien en Europa, porque su nivel quizá sea superior al de aquí. En Estados Unidos el fútbol femenino es muy fuerte».