Secciones
Servicios
Destacamos
MIKEL ENCINAS
Jueves, 7 de julio 2022, 07:02
«La verdad es que cuando tuve que hacer la maleta pensé que me iba a bastar con la ropa de árbitro, pero...». El belga Lalgux Achilles hace este comentario mientras se señala la camiseta térmica que lleva debajo de la camiseta de colegiado de ... la Donosti Cup. Observa resignado la tremenda tormenta que está descargando sobre Loinaz, sabiendo que en apenas unos minutos tendrá que estar bajo la lluvia pitando el encuentro que ayer enfrentó al Rayo Ensanche con el Tolosa en el campo beasaindarra.
A sus 17 años, este trencilla nacido en Deinze es uno de los que ha llegado a Gipuzkoa para dirigir partidos de la Donosti Cup. A apenas unos kilómetros, en Ordizia, se encontraba su compañero, el polaco Witold Brunka. Hizo un hueco para atendernos tras suspender el partido momentáneamente a causa de la tremenda tromba de agua que estaba cayendo sobre Altamira.
Ambos forman parte del grupo de árbitros extranjeros que ha llegado como parte del programa Referee Abroad, que proporciona a los torneos como la Donosti Cup árbitros de diferentes lugares del mundo para contribuir de esta forma a su desarrollo. Además de Achilles y Brunka, también hay árbitros llegados desde Hungría, Polonia, Alemania, Eslovenia, Suecia, Luxemburgo, Estonia o Finlandia; y tres que han llegado hasta el torneo desde distintas regiones de la geografía española.
El belga Achilles asegura que supo de la oportunidad de venir a arbitrar este torneo cuando se encontraba en Cascais, dirigiendo partidos de la IberCup: «Me gustó mucho la experiencia y estoy disfrutando también de esta». Pese a contar con solo 17 años, dirige partidos de categoría sénior en Bélgica: «Arbitro en la segunda provincial y el de hoy es el séptimo partido que dirijo esta semana». En la Donosti Cup se está encontrando «con jugadores que se comportan de manera profesional, que tratan de entenderme y que tienen buena mentalidad hacia los árbitros». Por ahora no ha vivido ningún incidente desagradable y destaca que «los jóvenes respetan nuestro trabajo, al igual que los padres. En algunos momentos gritan tras tomar alguna decisión que no les gusta, pero es lo normal y no es nada que no se vea en otro sitio».
Es su primera vez en Donostia y, al margen de para arbitrar, también ha tenido tiempo «para hacer alguna visita a la playa», aunque como decía al principio, la meteorología de esta semana le ha sorprendido: «Al venir a España pensaba que iba pasar calor», bromea.
Junto a sus compañeros, cada mañana se desplaza hasta el campo en el que le toca pitar el polaco Witold Brunka. Ayer estaba al silbato en Ordizia y también destaca que no se está encontrando con ningún comportamiento fuera de lugar: «Los niños son muy respetuosos», dice, pero recalca que «la comunicación es complicada porque no muchos saben inglés y tenemos que comunicarnos mediante gestos». Explica también que los padres «se están comportando como deben. Son emocionales, pero como en todas partes». Él también dirige partidos de categoría sénior en su país. Aún está lejos de la elite, pero ambiciona seguir escalando: «Siempre quieres pitar en una categoría superior. Mi sueño como árbitro sería poder llegar algún día a dirigir un partido de la Champions League», pero, de momento, como sus compañeros, disfruta de la experiencia que les está brindando la Donosti Cup en colaboración con Referee Abroad. Añade Brunka que la iniciativa está resultando muy positiva «porque nos ayuda a desarrollarnos como árbitros y a mejorar nuestro nivel».
Mientras compartía unos minutos de charla con El Diario Vasco, Witold Brunka miraba al cielo con atención, a la espera de que la tormenta pudiera dar algo de tregua para poder reanudar el encuentro entre QMB Sports B y el Soccer Lleida i Aragón. Pese a la lluvia, disfrutó.
BMW Lurauto
Esta 30ª edición de la Donosti Cup cuenta con una colaboración fundamental para la movilidad de las personas que componen la organización. Gracias a BMW Lurauto, el torneo cuenta con doce vehículos, algunos de ellos híbridos y eléctricos, gracias a los cuales staff y árbitros se pueden mover de forma eficiente y sostenible.
Amistoso
Tras dos años en los que esta cita no se ha podido celebrar, a última hora de ayer se disputó el partido de entrenadores en Zubieta. En el ecuador del torneo, con la fase regular finalizada y las eliminatorias a punto de comenzar, es una excusa perfecta para que entrenadores y cuerpos técnicos disfruten del fútbol.
Laliga
El Reale Arena acogió el martes los entrenamientos magistrales que LaLiga ha organizado este año para participantes de la Donosti Cup. El cupo estaba limitado a 22 chicos y otras tantas chicas y los encargados de dirigir estas sesiones fueron especialistas en fútbol base. LaLiga está también presente en la Fan Zone con un stand.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.