Secciones
Servicios
Destacamos
Martin Sansinenea
Domingo, 14 de julio 2024
Los aledaños de Anoeta bullían de tensión y emoción, y no es por un partido de la Real Sociedad. El goteo de gente para ver la gran final entre España e Inglaterra ha sido incesante desde las 19.00 horas. La pantalla gigante que se ha colocado cerca del Mini Estadio para la retransmisión de la final de la Eurocopa ha atraído a muchos aficionados, en su mayoría para animar al combinado en el que juegan los cinco jugadores de la Real Sociedad: Oyarzabal, Zubimendi, Remiro, Merino y Le Normand. A la hora de arrancar el choque ya eran cientos de aficionados los que se habían congregado alrededor de la televisión. Los caprichos del destino, eso sí, han querido que sea un jugador de la Real, Oyarzabal, el que haya desatado la euforia entre los seguidores de España.
La explosión de júbilo tras el gol del '10' realista ha sido total. El pase de Cucurella, con pasado en el Eibar, y la definición clínica del futbolista eibartarra ha hecho saltar de alegría a los cientos de aficionados que se habían agolpado en los aledaños del estadio txuri-urdin, justo detrás de la grada Aitor Zabaleta. El triunfo final ha liberado de tensión el ambiente y ha desatado una fiesta emocionante en este sector del barrio de Amara.
Danel Narbarte, un joven errenteriarra de 16 años, ha sido uno de los aficionados que se ha animado a ver el encuentro al aire libre, con el Reale Arena de fondo. «Va a ganar España 2-1 y creo que los goles van a ser de Nico y Lamine», se atrevía a vaticinar minutos antes de que arrancara la final. «Los de la Real... yo creo que no van a meter gol, no están haciendo una muy buena Eurocopa», sentenciaba. Sobre la decisión del Ayuntamiento de colocar esta pantalla gigante, opinaba que «me parece bien, hay que darle normalidad a estas cosas. No debería haber ningún problema». Con él ha acudido también Oihan Vicente, que era incluso más optimista y se lanzaba a por un «2-0 para España» y quien calificaba la decisión del consistorio de poner la pantalla como «acertada. Esto ayuda a separar el fútbol de la política».
Entre los cientos de asistentes a la retransmisión de este partido en los aledaños de Anoeta estaban también Andrew Cameron y su padre, ambos escoceses. «Ojalá gane España... ¡y por 5-0 además!», comentaban entre risas. Para Cameron y su padre la presencia de Inglaterra en la final «es como un milagro. No se lo merecen, han llegado con muchísima suerte, han jugado fatal. ¿La mejor de la Euro? España, han jugado muy bien». Mientras realizaban las declaraciones los dos escoceses daban buena cuenta de dos hamburguesas que habían comprado en el terreno de juego de Anoeta, gracias a The Champions Burger. «La de las palomitas está increíble... Habíamos venido con hambre», decían con una sonrisa en la cara.
Al descanso, con el 0-0 en el marcador, los asistentes a la retransmisión han aprovechado para sacar los bocadillos y apaciguar el hambre que habían ido acumulando durante la primera mitad. Las mayores ovaciones se han producido cuando ha entrado Zubimendi al terreno de juego en la segunda parte y cuando han enfocado a Andrés Iniesta en la retransmisión de TVE. El DJ, que iba con el casco que ha popularizado Marshmello, fue otro de los temas de conversación de los asistentes.
En la segunda parte los aficionados se soltaron la melena, especialmente tras el gol de Nico Williams, tras el que se escucharon cánticos de «¡España, España»!. El ambiente se caldeó tanto que hasta se lanzaron bengalas y cohetes fruto de la emoción del momento. Con todo, el ambiente se congeló con el empate de Palmer, que provocó caras de incredulidad y preocupación entre los presentes.
La tensión ha ido en aumento durante la segunda mitad, sobre todo con el gol de Inglaterra, que ponía el empate en el marcador y enfriaba los ánimos entre los asistentes. Sin embargo, los congregados no pararon de animar a la selección y el momento del delirio llegó con el gol de Oyarzabal en los minutos finales, que dio el título a España. Tras el pitido final la explanada se ha convertido en una auténtica fiesta.
La Real Sociedad ha sido el club que más jugadores ha aportado a la selección española en este campeonato de Europa de selecciones, con cinco futbolistas. Es por eso que el consistorio tomó la decisión de colocar una gran pantalla en el complejo deportivo de Anoeta. Más concretamente, en la parte trasera del estadio, junto al Miniestadio.
Además, para amenizar la espera hasta la hora del partido, un DJ ha pinchado música desde las 20.00 horas hasta el momento en el que el balón ha echado a rodar en la gran final. En un principio, desde el consistorio anunciaron que ese DJ sería Oihan Vega, aunque el propio artista anunció en su perfil de 'X' en una respuesta a otro usuario que él no iba a actuar.
La iniciativa surge tras la petición del Partido Popular en el Ayuntamiento de San Sebastián de colocar una televisión «en un punto céntrico de la ciudad» para poder seguir un encuentro «histórico». Tras la victoria de España frente a Francia en la semifinal, numerosas ciudades anunciaron la colocación de pantallas gigantes para que los ciudadanos puedan seguir la final. Entre ellas, Vitoria y Pamplona
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.