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Gero Rulli entró ayer por méritos propios en la historia del Villarreal. Que un portero le dé un título a su equipo por parar algún penalti en la tanda final ya es noticia, pero lo es aún más que además marque y detenga ... el disparo del guardameta rival. Ni en el mejor de sus sueños hubiera esperado el de La Plata ser el héroe 'groguet' de esa manera.
Este hecho es un 'rara avis' en el mundo del fútbol. Se pueden contar con los dedos de una mano los porteros que han logrado marcar un penalti y parar otro en una tanda de una final. Pues bien, el histórico guardameta andoaindarra José Ramón Esnaola -uno de los héros del ascenso de Puertollano- también lo consiguió con el Betis en la final de la Copa del Rey de 1977. Y delante tenía nada más y nada menos que a José Ángel Iribar, uno de los mejores porteros del siglo XX. El guipuzcoano anotó el penalti número quince y detuvo el veinte al 'Chopo'. Así llegó la primera Copa a las vitrinas verdiblancas.
«En la tanda de penaltis yo estaba muy tranquilo, si bien reconozco que cuando veía que se acercaba el momento de lanzar yo me iba poniendo más nervioso. Por suerte, chuté y marqué. Entonces recuerdo que fui hacia la portería, me crucé con Iribar, le di la mano y le dije 'lo siento'. Ni una palabra más ni una menos. Yo le tenía mucho respeto porque era y ha sido uno de los mejores porteros. Yo estaba deseando marcarle en aquella tanda, pero no podía pasar sin decirle lo siento porque era un portero al que admiraba», confesó José Ramón Esnaola a este periódico a comienzos de abril antes de la final de la Copa del Rey que la Real Sociedad conquistó ante el Athletic en Sevilla.
Gero Rulli también se mostró emocionado nada más terminar la final de la Europa League: «Es el primer penalti que he tirado en mi vida. Sólo quería que entrase. No sé ni lo que hice. Pensé 'pégale fuerte y que entre'. Ni en mi mejor sueño hubiera imaginado esta tanda de penaltis. Somos campeones y esto es lo mejor que se puede decir».
Precisamente, Rulli se convirtió en el héroe del Villarreal el día en el que la Real Sociedad anunció la despedida de Miguel Ángel Moyá, que vino a suplir una baja del guardameta argentino tras lesionarse en la vuelta de los dieciseisavos de final de la Europa League ante el Salzburgo en febrero de 2018. El ex de Estudiantes terminó jugando el final de aquella temporada.
Más sobre la final de la Europa League
En la 2018/19 con Asier Garitano en el banquillo, Rulli arrancó la temporada como titular pero tras un comienzo dubitativo volvió a ser suplente y no fue titular de nuevo con la Real Sociedad hasta el 6 de enero de 2019 en el reestreno de Imanol Alguacil en la victoria por 0-2 en el Santiago Bernabéu.
Después de ser titular en el tramo final de temporada, la Real Sociedad decidió ceder al portero argentino al Montpellier francés. Al finalizar su préstamo volvió a la disciplina txuri-urdin y en septiembre del año pasado fichó por el Villarreal hasta el 30 de junio de 2024 por una cantidad que ronda los seis millones de euros. La Real no percibirá remuneración alguna tras la consecución de la Europa League.
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