Uribe-Echevarría y Elizegi pugnan hoy por dirigir el Athletic

El que fuera contador con Josu Urrutia, Uribe-Echevarría, ha tratado de mantener una prudente distancia con su antecesor aunque sin alejarse del todo de él y se ha presentado como continuista en lo bueno que se hizo durante los siete años y medio de legislatura del exfutbolista del Athletic. Incluso, otros miembros de su plancha, como Javier Aldazabal y Silvia Muriel, que se postulan como vicepresidente primero y segunda, respectivamente, han ensalzado de forma reiterada la figura de Urrutia y en el caso de la psicóloga, ha llegado a asegurar que será difícil que otro presidente pueda llegar a tener su capacidad de liderazgo.

La plancha del economista vizcaíno parte con una cierta ventaja. Hereda una situación económica holgada que le permite disponer de hasta 300 millones de euros si surgen dificultades por el simple hecho de haber estado en la antigua junta. Elizegi, por el contrario, no podría tocarlos y arriesgaría su patrimonio y el de sus compañeros de directiva si las cuentas no llegan a cuadrar en su primer año.

Uribe-Echevarría cuenta a su favor con otro aspecto que en los anteriores comicios fue determinante para la victoria de Josu Urrutia en su pugna con Fernando García Macua: el apoyo explícito del PNV. La presencia de Itxaso Atutxa, presidenta del máximo órgano del partido en Bizkaia, en la puesta de largo del equipo directivo del aspirante al sillón de Ibaigane escenificó la apuesta del Bizkai buru batzar por la opción continuista.

En el seno del grupo que encabeza Aitor Elizegi cayó como una losa el posicionamiento público del PNV, pero evitaron trasladar su decepción. Conocían la postura del partido jeltzale desde el mismo instante en el que decidieron dar el paso y acudir a las urnas, pero no esperaban que quedara retratada en campaña.

El cocinero vizcaíno y todo su equipo asumen, por tanto, la enorme dificultad de que las urnas les abran las puertas de Ibaigane, pero no descartan vencer al grupo de Uribe-Echevarría. Para ello, han pretendido lanzar un mensaje renovador que atraiga a quienes acabaron defraudados con la gestión de Josu Urrutia.

En todos los actos de campaña, el grupo liderado por el prestigioso cocinero vizcaíno ha tratado de concienciar a los socios de que parte en desventaja por la existencia en caja de los ya citados 300 millones de euros que no podrían tocar en caso de necesidad y, al mismo tiempo, de que ellos representan la nueva imagen que, a su juicio, necesita el club.