El Real Unión paga caro sus errores y cae a los puestos de descenso

Trece goles encajados. Demasiados. Muchos por errores propios. Por errores que no se deberían cometer. Como se diría en el argot del tenis, errores no forzados. Y estos errores cometidos, estos goles encajados, están suponiendo la pérdida de puntos. De muchos puntos. El Real Unión no está teniendo un comienzo de temporada bueno en lo que a resultados se refiere y ha caído a los puestos de descenso. No es momento para la alarma, queda mucho por delante y el equipo tiene potencial, es tiempo para corregir los defectos y empezar a crecer para salir del pozo.

Como dijo Aitor Zulaika al término del encuentro del domingo ante el Fuenlabrada, el partido fue un calco de otros muchos que han jugado los irundarras esta campaña. El Real Unión fue mejor durante la mayor parte del choque, se puso por delante e hizo mucho para ganar, pero acabó perdiendo. Las buenas sensaciones siempre dejan ver algo de luz entre las nubes, pero cuando se cometen dos errores graves a la hora de defender y se regalan dos goles, se merece perder.

El tanto de Jorge Galán y lo que se estaba viendo sobre el terreno de juego hacía presagiar un partido cómodo para los de Irun, pero los fuenlabreños remontaron con la ley del mínimo esfuerzo. Solo necesitaron estar bien plantados atrás y aprovechar las concesiones unionistas. Una contra que nadie para en el centro del campo, un penalti absurdo y otros tres puntos que vuelan.

Tranquiliza pensar que de diez situaciones que se pueden dar en un partido ocho son controladas por los txuribeltz, pero en esas dos que se te escapan de las manos, no te pueden hacer tanto daño. El Real Unión no puede necesitar tanto para ganar los partidos y sus rivales, tan poco.

Después de los encuentros llegan los elogios de los contrarios, los «qué bien juega este equipo», pero eso no sirve para sumar, no sirve para escalar posiciones. Eso sí, sirve para seguir manteniendo la calma, para saber que si desde fuera están viendo cosas buenas en el equipo, será por algo.

El Real Unión, diga lo que diga la clasificación, no está siendo el tercer peor equipo del campeonato.

Zona peligrosa

Habiendo ganado solo dos partidos de los ocho disputados, es lógico aparecer en la zona peligrosa de la clasificación. La derrota ante el Fuenlabrada, la primera de la temporada en el Stadium Gal, ha dejado al cuadro unionista en puestos de descenso con ocho puntos.

Los irundarras son los terceros por la cola. Por detrás solo tienen a dos recién ascendidos como el Socuéllamos y el Trival Valderas, con ocho y cinco puntos respectivamente. La Real Sociedad B, también con ocho, está un puesto más arriba y es el Real Madrid Castilla el que marca la permanencia con nueve.

Al menos, la zona tranquila de la tabla no está lejos. El Huesca es undécimo con once puntos, solo tres más que los irundarras, por lo que un buen resultado en la próxima jornada podría valer para escapar de los puestos de descenso. Y no estar entre los últimos clasificados siempre es un alivio.

El rival en el próximo compromiso será el último clasificado, el Trival Valderas de Alcorcón. Un equipo que está viviendo su primera experiencia en la categoría y que por el momento solo ha logrado una victoria, ante el Socuéllamos.