La suerte del Rayo deja sin premio al Real Unión

El Real Unión cayó derrotado por 2-0 en su visita al Rayo Vallecano B. Mucho había en juego en el partido que ayer disputaron vallecanos e irundarras en la Ciudad Deportiva de Vallecas. Mucho. Apenas les quedaban cuatro jornadas antes del inicio del encuentro, y ambas escuadras se jugaban mucho de cara a su futuro en la Segunda B. Del lado de los locales, acercarse a una promoción que parecía una quimera hace siete semanas; del lado visitante, mantener la segunda posición para disputar el playoff de ascenso. El ganador del duelo fue finalmente el conjunto franjirrojo que tuvo esa pizca de suerte con la que arrancar una valiosa victoria que le hacen dormir en puestos de promoción.

Quizá para el filial tenía más dificultades al no poder contar con su delantero de referencia, el lesionado Álex Fernandez. Por ello, el técnico Juanvi Peinado modificó el planteamiento a un 4-4-2 con Campillo y Toni Arranz como hombres más adelantados para la presión. La lógica de porqué sacarles de sitio era sencilla: esperar una segunda línea para presionar la salida de balón del cuadro txuribeltz. El equipo de Aitor Zulaika llevó a Vallecas una propuesta que, contrariamente al tópico de fútbol vasco, buscaba un juego más combinativo y de toque, huyendo del pelotazo.

Golpe demasiado duro

Y con el paso de los minutos se entendió ese 'miedo' del Rayo B respecto a su oponente, que fue claro dominador durante gran parte del primer acto. Ocasiones, desde luego tuvo para adelantarse. Con apenas dos minutos, Parla tuvo que sacar desde la línea de gol un tiro de Galán que desde el banquillo irundarra celebraron como gol. Al cuarto de hora, Galán nuevamente envió un tiro desde dentro del área demasiado alto, y tres minutos más tarde Álex Campos desviaba un disparo de Mújika, el rechace era rematado fuera por Galán. Las sensaciones tanto de dominio de juego como de ocasiones eran claramente visitantes. Aún así, Toni Arranz avisó con una jugada donde tras un fallo de Tena en el saque de puerta, el jugador vallecano no estuvo acertado en el mano a mano al entretenerse.

Pero el fútbol no es una cuestión lógica. Ni de matemáticas. Al equipo local le bastaron dos acciones con demasiada fortuna en un par de minutos para ponerse por delante en el marcador. En el minuto 36, tras un segundo saque de esquina, el rechace recayó en Parla que con un remate forzado logró poner el 1-0 en el luminoso. Aquí no había acabado la función ya que en el minuto 38 una buena jugada por banda de Rubén Ramiro fue culminada por Milla con un lanzamiento en el que Tena no estuvo acertado.

Un golpe demasiado duro para un Real Unión que, de manera sorprendente e incomprensible, veía como se marchaba por debajo en el marcador al descanso, y por dos goles de diferencia.

Tal vez por eso, el conjunto de Aitor Zulaika apenas intimidó en la segunda parte al filial vallecano. Con leves intentos intentaron derribar el buen hacer de un equipo que se mantenía firme para mantener a salvo su ventaja, pero nunca con sensación real de peligro, algo que sí hicieron los jugadores de Juanvi Peinado. Poco a poco, sin perder la paciencia, esperaron los fallos atrás de su rival para matar definitivamente el partido.

En los últimos diez minutos pasó de todo. Desde otra nueva oportunidad para los vallecanos tras un disparo de Barca a pase de Juancho que despejó la defensa vasca, hasta una expulsión exprés. Juancho hacía dos faltas en apenas dos minutos y en ambas vio la tarjeta amarilla, por lo que el filial afrontaría los últimos minutos con un jugador menos.