Nadie quiso arriesgar en el primer choque del play off

Todo para el partido de vuelta, pero con una ligera ventaja para los unionistas. El 0-0 de ayer permitirá al Real Unión seguir soñando con el ascenso a Segunda División con cualquier victoria o con cualquier empate con goles. Dentro de siete días en La Condomina los unionistas tienen la oportunidad de dar otro paso y de meter a Irun un poco más en el play-off.

Y es que lo de ayer, en lo que al ambiente que se vivió en las gradas se refiere, parecía más una de esas previas que se juegan en verano. Los que no tuvieron ninguna duda de que había mucho en juego fueron los dos equipos. No encajar ningún gol pareció lo prioritario en un choque en el que ni irundarras ni murcianos quisieron ceder un metro de terreno al rival.

Aitor Zulaika sorprendió con el once que puso sobre el terreno de juego. Y es que de golpe y porrazo dejó sin titularidad a tres hombres que habían sido casi siempre de la partida como el portero Tena, el central Esnaola y el centrocampista Mikel Alonso. En su lugar colocó a Xixa Otermin, Azkoiti y Eneko Romo. Lo que no cambió, tal y como aseguró en la previa, fue la forma de afrontar el partido.

Al Real Unión le costó unos minutos hacerse a un rival desconocido que trató de apretar arriba, pero acabó consiguiendo lo que suele buscar. Hacerse con el control del juego mediante la posesión de la pelota. Aunque también es cierto que, como cabía esperar, el planteamiento no fue demasiado arriesgado. Ni por unos ni por otros.

En el primer partido de una eliminatoria a ida y vuelta es muy importante no encajar y los dos equipos trataron de no dejar huecos en su campo. Los txuribeltz tenían la pelota, pero no conseguían hacer peligro. Tampoco los visitantes, que solo inquietaban con sus intentos de contra tras robo.

Así las cosas, el primer disparo, que no fue ni entre los tres palos, no llegó hasta el minuto doce. Jorge Galán lo intentó desde lejos pero su envío se marchó desviado.

Mucho más peligro llevó el UCAM en su primera aproximación. Nono sirvió a la espalda de la defensa a Hugo Díaz, que se quedó solo ante Otermin. El delantero lo tenía todo para marcar, pero el portero unionista estuvo muy rápido y salió a sus pies para evitar el gol.

El susto no cambió la dinámica del juego. El Real Unión lo siguió intentando como le gusta a Aitor Zulaika, pero no consiguió derribar la sólida defensa murciana. Solo al filo del descanso un par de jugadas similares pudieron provocar movimiento en el marcador, pero nada pasó del ¡uy!

Fueron un centro de Seguin que a punto estuvo de conectar Mujika y una jugada combinada en la que Galán, al borde del área, no tuvo tiempo para cargar su pierna izquierda. Y eso que el pistolero navarro es de los que desenfunda rápido.

Susto inicial

Con el 0-0 y con la ropa bien guardada se fueron los dos equipos camino de los vestuarios, pero el paso por las casetas no le fue del todo bien a los txuribeltz. El UCAM Murcia fue superior en al segunda parte, en la que se siguió mostrando como un equipo sin fisuras, aunque tampoco inquietó demasiado a Otermin.

Eso sí, necesitó un buen aviso el cuadro unionista para volver al partido. Aimar se durmió en los laureles y cometió una falta peligrosa en el lateral del área. En el rechace de la misma, Bello consiguió disparar ajustado al poste y obligó a Otermin a realizar otra gran parada.

Con el paso de los minutos fue siendo más clara la intención de ambos equipos, no recibir ningún tanto. De hecho, hasta el 65 no consiguió el Real Unión disparar entre los tres palos. Fue Galán el que lo intentó, pero Escalona blocó el balón sin problemas.

La única ocasión clara de los locales llegó en el 78. Ozkoidi la puso con precisión desde la derecha y Goikoetxea de cabeza se la dejó en boca de gol a Mikel Alonso, pero el centrocampista no consiguió empujar el balón a gol.

De ahí al final, exceptuando un disparo lejano de Nono que Otermin mandó a córner y un posible penalti sobre Mikel Alonso. No hubo más actividad en las áreas.

Y es que todos pensaban lo mismo. Dejar la portería a cero era el primero de los objetivos y cuando no se puede ganar, es mejor no perder. Dentro de siete días en La Condomina se decidirá todo. El Real Unión no lo tendrá fácil, pero ahora la presión es para los murcianos.