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ISMAEL CORREGIDOR
Domingo, 7 de febrero 2016, 10:12
Los dos equipos más en forma se veían las caras en Valdebebas con el segundo puesto en juego.
Castilla y Real Unión, no perdían desde el uno de Noviembre, y en la fría tarde sabatina madrileña, se jugaban más que tres puntos. Acercarse a la primera plaza y el gol average particular. Durante todo el campeonato, los dos equipos se han caracterizado por el buen trato del balón y el juego limpio. De hecho, se enfrentaban los dos equipos que menos tarjetas han visto a lo largo de toda la temporada. Con estos condicionantes, se esperaba un buen partido entre los aspirantes al trono que de momento sustenta el Barakaldo.
El dominio del balón siempre fue alterno, con algo más de cuero para los visitantes, aunque sin llegar a dominar un equipo al otro. La tarde parecía pintar bien para los de Zulaika. Durante el primer cuarto de hora, las únicas ocasiones eran fronterizas, concretamente para Alain Barrón gracias a Eizmendi. Nada más salir del vestuario, el nueve recibió sin oposición un balón desde la línea de fondo de once que atrapó Carlos Abad. En el diez, el balón desde la izquierda bajó con nieve bombeado, y sin dejarla caer Barrón trató de mandarla para dentro, marchándosele por poco.
Información completa en El Diario Vasco y Kiosko y más
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