BORJA OLAZABAL
Lunes, 22 de febrero 2016, 08:25
El Real Unión es el tercer clasificado y no había perdido ningún partido en el Stadium Gal. El Mensajero, por su parte, está en puestos de descenso y no sabía lo que era ganar lejos de su campo. Lo de ayer fue el mundo al revés. Saltó la sorpresa en Irun y los unionistas vieron profanado su templo. Los de Aitor Zulaika perdieron 2-3 y desaprovecharon una jornada en la que ninguno de sus perseguidores había ganado.
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