BORJA OLAZABAL
Lunes, 16 de mayo 2016, 07:53
Ayer no pasó nada de lo que tenía que pasar para que el Real Unión se clasificara para los play off. Era indispensable que los irundarras vencieran al Leioa, pero no lo hicieron. Ganar solo dos de los trece últimos encuentros ha pesado demasiado y los unionistas están de vacaciones antes de lo que pensaban. Tras veintidós jornadas seguidas entre los cuatro primeros, las dos últimas derrotas han dejado a los de Irun con la miel en los labios.
Publicidad
Hablando de Segunda B no se puede decir que la del Stadium Gal fue una tarde de transistores, pero sí que se jugó en varios campos a la vez. Además de en Irun, las miras estaban puestas en Toledo y Socuéllamos. Y es que los irundarras estaban obligados a ganar, pero necesitaban que los toledanos perdieran o que los socuellaminos pincharan.
Aitor Zulaika había avisado que en el último partido tocaba arriesgar y puso sobre el terreno de juego a jugadores como Urkizu, Azkoiti o Alonso, que venían arrastrando diversas molestias. También hizo un sorprendente cambio en portería, en la que colocó a Tena en lugar de Txusta, el titular habitual.
El partido comenzó con un buen susto para los locales. No se había cumplido el minuto dos cuando Sota filtró un balón a la espalda de la defensa y obligó a Tena a salir muy rápido a los pies de Yanis para evitar el gol. De ahí en adelante los irundarras empezaron a dominar el choque, pero sin generar claras ocasiones de gol. De hecho, hasta el minuto veinte no llegó al primer lanzamiento entre los tres palos para los txuribeltz. Mujika y Urkizu combinaron bien en banda derecha y el primero puso el balón en el punto de penalti, donde apareció Mikel Alonso para rematar a las manos del portero.
Siete minutos después, y casi de manera consecutiva, llegaron otros dos acercamientos al área con cierto peligro. Pero Alonso primero y luego Mujika, no tomaron las mejores decisiones.
La primera parte acabó sin goles en el Stadium Gal y el Real Unión necesitaba ganar para poder mirar a cualquier otro resultado, pero en los campos donde también estaban jugando los unionistas sí hubo cosas para contar.
Publicidad
Goles importantes
En el minuto 38, y de manera sincronizada, marcó el Socuéllamos contra el Fuenlabrada y el Guadalajara ante el Toledo. La derrota de los toledanos mantenía viva la esperanza de los unionistas, pero antes del descanso llegaron malas noticas desde el Salto del Caballo con el empate de los locales.
Es decir, en el momento en el que los jugadores del Real Unión estaban en los vestuarios, ninguno de los resultados que necesitaban se estaba dando. Para empezar, los de Irun no estaban ganando, pero es que el Toledo no estaba perdiendo y el Socuéllamos iba por delante en el marcador.
Publicidad
Los hombres de Aitor Zulaika estaban ante una segunda parte en la que necesitaban marcar para ganar, pero en la que también necesitaban cambios en estos otros partidos. Los goles importantes siguieron llegando en la tarde de ayer y, desafortunadamente, ninguno favorecía a los irundarras.
Un cuarto de hora hizo falta para que las opciones txuribeltz sufrieran un duro revés. Primero porque Córdoba marcó para el Leioa en el 52 de partido al cabecear a gol una falta lateral. Luego porque la mala suerte se siguió cebando con los de Irun y Aimar tuvo que abandonar el terreno de juego sangrando de la nariz. Y para acabar, porque el Socuéllamos marcaba su segundo gol.
Publicidad
El Real Unión necesitaba remontar y esperar que el Guadalajara ganara en Toledo, ya que esperar que el Fuenlabrada, que no se jugaba nada, marcara dos goles en Socuéllamos, parecía imposible. De hecho, a las siete y cuarto de la tarde, todo parecía imposible en Gal.
Despedida de Romo
El partido acabó con el 0-1, por lo que no se cumplió ni la premisa principal para que el Real Unión pudiera optar al play off de ascenso a Segunda. El final de temporada de los irundarras ha sido de suspenso y, por ello, no han conseguido alcanzar un objetivo que tenían al alcance de la mano hace no demasiado. Y es que acabar con solo dos victorias en las trece últimas jornadas, hace imposible cualquier intento de ser uno de los cuatro mejores equipos del grupo. Al menos, una victoria del Real Unión tampoco hubiera valido para nada, ya que Toledo y Socuéllamos sí hicieron los deberes.
Publicidad
La única nota positiva de la tarde la puso la bonita despedida que se le brindó a Eneko Romo, que ayer dijo adiós al Real Unión. Fue manteado por sus compañeros y familiares. Se marcha un símbolo y también se fue una tarde de esas que se tarda en olvidar.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.