Adiós al sueño en la prórroga

El Lagun Onak se despidió de la fase de ascenso Segunda B tras caer en el centenario campo de fútbol de El Rubial ante el Águilas por 2-0, logrando el segundo gol que le daba la clasificación a falta de tres minutos para terminar la prórroga. Fue un partido muy sufrido, en el que los guipuzcoanos apenas buscaron la portería local, tan solo una ocasión de Iban en el primer periodo.

La primera aproximación de los locales terminó con un mano a mano entre Cantaruti y el portero Otaño, quien detuvo el lanzamiento del delantero. La iniciativa era de los blanquiazules, sucediéndose las ocasiones, hasta once aproximaciones con peligro durante el primer acto, por tan solo una jugada reseñable de los azpeitiarras.

Juanmi no acertaba a enviar el esférico entre los tres palos en un lanzamiento desde dentro del área y, Joaquín desde la línea de fondo, servía de tacón, sin encontrar rematador. Las tres ocasiones fueron en los primeros diez minutos.

Juanmi, quien abandonaba la banda izquierda para dejar pasillo a Javi Piñero, lograba enviar el balón al área. Allí, José Manuel engañaba al portero pero no acertaba en el remate. La primera y única de los visitantes fue en el primer acto, la tenía Iban a los 19 minutos, pero su lanzamiento salía alto por muy poco. Cerca de la media hora de juego, José Manuel veía al portero adelantado, y desde la divisoria probaba suerte, pero el balón salía alto por muy poco.

Un minuto después, era Juanmi quien también enviaba por encima del larguero. Se sucedían las ocasiones por minuto para los costeros; Xavi tampoco acertaba en un lanzamiento desde la frontal; ni José Manuel, tampoco Fran veía puerta. El primer acto finalizó con dos ocasiones estériles de Juanmi y José Manuel, y con la sensación de que los locales era mejores que los visitantes.

Otaño, omnipresente

El segundo acto fue un monólogo de los aguileños, ante un equipo muy cómodo en defensa, que apenas dejaba fisuras para que los locales tuvieran ocasión de gol. Tan solo una de José Manuel y otra de Fran que saldaba el portero Otaño favorable para los visitantes. La presión y el domino local no daban resultados y hubo que esperar a un córner en el minuto 79 cuando Ramón Arcas igualaba la eliminatoria en un remate de cabeza. Restaban once minutos para que los murcianos lograran el gol que les diera el pase a la final, pero ni Miguel ni Cantaruti pudieron conseguirlo.

La prórroga fue un calco de la segunda parte, pero con menor fondo físico. Los jugadores dosificaban sus esfuerzos y apenas se llegaba a las portería rivales. A falta de tres minutos para el final del partido, una jugada comenzada por Ramón Arcas, uno de los mejores jugadores del partido, y prolongada a la banda por Miguel, terminó con un centro de Javi Méndez, que nadie acertó a rematar ni a despejar, entrando el balón en la portería y dándole la clasificación a los aguileños. Un castigo demasiado duro que despertó a los guipuzcoanos del sueño del ascenso.