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BORJA OLAZABAL
Lunes, 17 de octubre 2016, 08:10
El Real Unión consiguió en la tarde de ayer un triunfo solvente en el Stadium Gal contra el Rayo Majadahonda, que llegó a Irun como segundo clasificado. Los irundarras fueron mejores durante los noventa minutos y en todas las facetas del juego. Cuando hubo que jugar el balón llegaron los goles y cuando tocó defender, los majariegos no hicieron una sola ocasión. Con los tres puntos sumados ayer, los txuribeltz se colocan a un solo punto de los líderes, el Bilbao Athletic y el Toledo.
Haciendo honor a su nombre entró el equipo visitante al partido, como un rayo. Jugando rápido y generando una poco habitual sensación de superioridad. Los madrileños movían bien la pelota y no dejaban que los hombres de Asier Santana se hicieran con la posesión, pero los irundarras le dieron la vuelta con rapidez a lo que estaba pasando sobre el terreno de juego en los compases iniciales.
Con un Mikel Alonso sublime en el centro del campo, ayer acompañado por Iker Rodellar, los irundarras se hicieron con la pelota y se empezaron a mostrar autoritarios. Tanto, que en la primera buena combinación se pusieron por delante.
Alonso abrió a banda derecha, Ozkoidi puso el balón entre el portero y los defensores y Jorge Galán desenfundó las pistolas para poner el 1-0 en el marcador. Corría el minuto diez de partido. En los quince siguientes los de Irun tuvieron otras tres claras para marcar.
Primero Juan Domínguez mandó el balón al portero cuando estaba totalmente solo en el punto de penalti. Luego Galán vio como el portero le sacaba de la línea un cabezazo a la salida de un córner, los unionistas pidieron gol, y por último, un zurdazo del nueve tuvo una gran respuesta del portero local.
La afición unionista estaba encantada, pero acabó muy enfadada el primer tiempo. No porque el Real Unión desapareciera, lo hizo por una más que polémica decisión arbitral. Juan Domínguez se tiró un autopase con el último defensor y este le derribó sin tener ninguna opción de jugar el balón. El unionista enfilaba, pero el árbitro solo sacó del bolsillo la amarilla.
Así acabó el primer tiempo. Con la sensación de que el Real Unión debería tener una renta mayor en el marcador y un jugador más sobre el campo.
Gol y a dormir el partido
Los irundarras no dejaron pasar más de siete minutos del segundo tiempo para marcar el segundo gol del encuentro. Un auténtico golazo fabricado entre Esnaola, Eizmendi y Galán. El central no se puso nervioso a la hora de sacar el balón jugado y se la dio en zona ofensiva a Eizmendi.
El extremo tocó a Galán y este le tiró una pared de espuela. Eizmendi superó por velocidad a la defensa y se quedó solo ante el portero, pero el extremó redondeó la jugada devolviéndole el balón al delantero para que este marcara el 2-0 placer.
El partido se puso muy de cara para los de Irun, pero la dinámica del mismo cambió de manera total. El Real Unión dio uno o dos pasos atrás y se dedicó a defender durante más de media hora. Lo cierto es que los txuribeltz también se desenvuelven bien en labores defensivas y no dejaron que los del sur de Madrid generaran una sola ocasión.
Con el 2-0 finalizó el partido. El Real Unión sigue en la parte alta y el domingo que viene podrá asaltar el liderato en el Salto del Caballo ante el Toledo.
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