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BONIFACIO CERVANTES
Lunes, 24 de octubre 2016, 07:39
Un gran gol de Owusu y una eficaz tarde del meta Pablo Alcolea le dieron el triunfo al Club Deportivo Toledo sobre el Real Unión, en un partido que fue del agrado de los espectadores ya que tuvo todos los condimentos que se pueden pedir: calidad, técnica, entusiasmo y emoción. La balanza cayó del lado del Toledo pero bien pudo marcharse a Irun.
El partido comenzó con dos acercamientos muy peligrosos del equipo fronterizo que fueron saldados de forma milagrosa por el meta local Pablo Alcolea. El Toledo cogió el mando de las operaciones y Esparza lanzó un buen disparo fuera en el minuto seis. Tres minutos más tarde el ganés Owusu cometió una falta absurda y peligrosa que le costó una justa tarjeta amarilla. El partido siguió con dominio alterno hasta que en el veintiuno el Real Unión pudo adelantarse en el marcador después del mano a mano de Mugika con Alcolea que salvó el meta local. A renglón seguido llegó el primer y único gol de la tarde para los toledanos. Owusu recibió un balón en la frontal del área rodeado de contrarios. El ariete ganés soltó un disparo por alto muy fuerte que se coló por una de las escuadras de la portería del Real Unión. Un auténtico golazo del delantero africano.
Al amparo de esa diana el Toledo jugó unos primorosos minutos que le llevaron a tener en el 29 una ocasión muy clara para poder sentenciar la batalla. Con el paso de los minutos se le acabó el gas ofensivo a los discípulos de Onésimo y fue el Unión quien se hizo con el control con sendas ocasiones en los que el empate estuvo cerca. En el 36 la tuvo Mikel Alonso dentro del área. Remató franco desde una posición centrada pero el disparo se fue desviado por alto. Y en el 41 fue Alcolea el que salvó la igualada delante de Mugika, sacándole el mano a mano al jugador del Real Unión cuando la grada local ya se temía lo peor.
¿Penalti a Azkoiti?
En la segunda parte, una internada de Gorosade con caída en el área local fue interpretada por el colegiado como piscinazo lo que valió la amarilla al lateral. El juego llevó la misma tónica que en la primera mitad, intercambio de golpes entre dos equipos que justificaban su puesto. El empate parecía inevitable. Sin tiempo para el respiro, se le anuló un gol a Mugika por dudoso fuera de juego. En el 66 se reclamó un penalti de Lolo Pla sobre Azkoiti que el árbitro no consideró. El Real Unión se lanzó a un ataque descarado, dejando huecos a su espalda que aprovecharon los verdes en dos acciones en las que pudo sentenciar. Sin tiempo para más, tres puntos para el Toledo ante un Unión que pudo rascar el empate.
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