JULIO BLANCOS
Lunes, 12 de diciembre 2016, 08:01
Sin paliativos, el Real Unión de Irun cayó goleado por el San Sebastián de los Reyes en su visita a Matapiñonera, en un partido de contrastes en el que parecía que dominaba con relativa facilidad el manejo del balón, pero que en realidad era infructuoso ante la meta rival, todo lo contrario que su rival, más clarividente de ideas y letal en ataque. Fruto de ello fue el resultado final de 3-0 que reflejó el marcador.
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El conjunto de Asier Santana salió con mucha fuerza a por el partido, y se encontró rápidamente con dos contras eléctricas que se tradujeron en sendos tantos de los madrileños.
En el minuto 7, un córner botado por Martins obligaba al guardameta Raúl a estirarse al límite para evitar el remate de Aritz Mujika en boca de gol, y sin solución de continuidad, en la misma jugada, iniciaba el contragolpe. El esférico iba de izquierda a derecha, en pase largo de Mancebo a Dani Pichín y era éste quien dejaba sólo a Fer Ruiz para batir a Ignacio. Tres minutos después, otro zarpazo a la contra de los locales permitía a Mancebo quedarse sólo ante el guardameta fronterizo y adornarse una perfecta vaselina con la que ponía el 2-0 en el luminoso.
A partir de ahí, ya era otro partido el que se dibujaba sobre el césped, pues si bien el dominio del balón correspondía al Real Unión, los sanseros se dejaban querer salir a la contra con rapidez en busca de la portería rival.
Ocasiones de Mujika
Las oportunidades de Fer Ruiz en dos ocasiones eran contrarrestada por Aritz Mujika, que en el minuto 20 no acertó a rematar un centro de Andoni, y en el 31 se tropezó dentro del área después de haber sobrepasado al central Sergio y quedarse en buena posición de remate. La ocasión más clara para mover el marcador la tuvo el local Dani Pichín al filo del descanso, pero la salida de Ignacio le dejó sin espacio para el remate.
La segunda parte del partido comenzó con similares argumentos: un Real Unión dominador del balón y un San Sebastián de los Reyes esperando el robo y rápidas contras. Y aunque Iñaki Urkizo tuvo la mejor ocasión a los dos minutos de la reanudación, en un remate desde la frontal que sacó con el pie Raúl Moreno con apuros, fueron los locales los que más peligro llevaron a la portería contraria.
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Los cambios introducidos por Asier Santana, que acabó con una defensa de tres hombres, sumando más efectivos arriba y en medio campo, no dieron fruto ninguno. El paso de los minutos no hacía más que minar la confianza de los iruneses en sus posibilidades, que veían como se diluían en un juego ya muy poco efectivo, sin profundidad y sin lograr beneficio alguno ante la portería madrileña.
Y por si fuera poco, llegó la segunda cartulina amarilla a Ekhi Senar, que hacía más cuesta arriba la remontada.
En superioridad numérica llegaron las mejores ocasiones de los de Alfredo Santaelena, alguna tan clara como la de Negredo en el minuto 80, en total soledad ante Ignacio y que marró incomprensiblemente.
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El que no falló la suya fue Dani Pichín en el 91, que recibió en campo propio, con todo el Real Unión volcado y sin defensa por delante que pudiera pararle. Subió el tercer tanto local al marcador, que ponía la guinda para los locales y certificaba la tercera derrota de la temporada de los de Asier Santana.
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