Secciones
Servicios
Destacamos
BORJA OLAZABAL
Sábado, 21 de enero 2017, 22:53
Como cada derbi entre el Real Unión y el Sanse, las alineaciones dieron para comentarios. Sobre todo la unionista. Y es que Asier Santana colocó sobre el césped un once con siete ex realistas, Tena, Rodellar, Esnaola, Estrada, Mikel Alonso, Juan Domínguez y Ozkoidi. A los que habría que sumar a Otaño, Gorosabel y Mujika, que se sentaron en el banquillo.
En el otro bando solo Ibarbia y Garrantxo, este último en infantiles, han vestido la txuribeltz. Tampoco se puede pasar por alto a Merquelanz, que al igual que Garrantxo, es irundarra. Y esto sin contar a los entrenadores. Asier Santana conoce al dedillo Zubieta y Aitor Zulaika dirigió a los irundarras dos temporadas.
En lo deportivo, comenzaron los potrillos impetuosos y presionando bien arriba, lo que incomodó a los locales y les permitió acercarse con peligro a la portería defendida por Jon Tena. Con máximo peligro en el minuto dos, cuando tuvo lugar una jugada que pudo cambiar el encuentro (no tardaría en cambiar). Tras una falta frontal Sangalli recogió el balón dentro del área y desafío en el uno contra uno a Estrada. El realista se llevó el duelo forzando un penalti que nadie protestó.
Muguruza tomó la responsabilidad de ejecutar el lanzamiento desde los once metros, pero no estuvo acertado. Con todo a favor para adelantar al Sanse, mandó el balón por encima de las nubes. El marcador no se movió, pero la acción sirvió para meter miedo a los de Irun y para que los donostiarras se confirmaran como el mejor equipo sobre el campo.
Las ocasiones a favor del filial realista empezaron a caer como un diluvio. Constantes. Sin parar. La velocidad de los hombres de Imanol Alguacil puso en jaque a la defensa txuribeltz. Muguruza tuvo de nuevo el gol en sus pies tras quedarse solo ante el portero, pero su disparo fue repelido por el unionista. Poco después fue el turno de Lapeña, que mandó una falta directa al larguero.
El gol estaba al caer, se percibía. Y solo hubo que esperar hasta el minuto veintitrés de partido. Una vez más, Muguruza fue protagonista. Suya fue la galopada por banda derecha tras un envío en largo. Dejó atrás a los defensores y le sirvió el tanto en bandeja a Jauregi.
0-1 y dominio total realista en la primera media hora. Y el resultado podía haber sido más amplio todavía porque la superioridad txuriurdin siguió siendo patente.
El mejor en la primera parte, sin ningún género de duda, fue Muguruza, que la volvió a liar por banda derecha. Llevó el balón a la perfección y se lo filtró a Guridi, que desde el punto de penalti engañó a Tena, pero que no acertó con la portería por centímetros.
Al Real Unión no le salía nada y solo le quedó el derecho a pataleo. Aunque las caceroladas y protestas en el fútbol tienen riesgo de expulsión. Galán se enredó con Arrieta antes de que los unionistas sacaran un córner y el colegiado amonestó a los dos. En la siguiente jugada el árbitro le señaló una falta por carga al delantero txuribeltz y este, enfadado, golpeó el balón con rabia. López Toco, que estaba desquiciando a unos y otros, decidió perdonarle la segunda a Galán. Y así acabó la primera parte para los unionistas, con una vida extra.
Y al Real Unión, si le das una vida de más, si no le matas y le das la opción de que te la líe, te la acaba liando. Los unionistas se fueron moribundos a los vestuarios, pero no muertos, y casi acaban matando.
Cerca de la remontada
El guión de la primera parte se mantuvo durante cinco minutos más. En el cincuenta Muguruza tuvo premio al gran partido que estaba realizando y marcó el 0-2 tras una buena jugada de Merquelanz. El encuentro parecía sentenciado, pero el Real Unión no bajó los brazos y estuvo cerca de remontar.
Santana dio entrada a Gorosabel y Thaylor y mandó a Ozkoidi a la banda derecha. Los movimientos dieron resultado y el Real Unión se convirtió en el torbellino que había sido el Sanse durante la primera parte del encuentro. Los unionistas empezaron a entrar por ambas bandas, más por la derecha, y las cabezas de Estrada y Aimar hicieron el resto.
Gorosabel puso un buen balón desde la derecha y Estrada se estrenó como goleador unionista, precisamente, ante el club en el que tantos años ha estado. Corría el minuto 57. Ocho después llegó el segundo. Otro centro de Gorosabel y otro cabezazo, esta vez de Aimar, sirvieron para colocar el 2-2.
Quedaba casi media hora de partido y el acoso txuribeltz fue total, pero Sisniega no tuvo que volver a sacar ningún balón del fondo de la portería. Quizás, fue lo más justo, que el choque acabara en tablas.
Con el reparto de puntos, los de Irun se quedan a las puertas de la zona de play off y los donostiarras se alejan de la parte peligrosa.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.