PPLL
Domingo, 30 de abril 2017, 21:25
El Real Unión cayó en Las Gaunas. No lo hacía desde el pasado 5 de marzo. Casi dos meses jornada tras jornada sumando hasta que tocó visitar a un equipo de dulce, renovado con Sergio Rodríguez en el banquillo, seis triunfos en seis partidos. La derrota, dolorosa por cuanto aconteció cuando el cuadro irundarra gozaba de superioridad numérica en el campo, deja remotas opciones para meterse entre los cuatro primeros después de la victoria del Leioa en Barakaldo, ya que deja a los de Asier Santana a 4 puntos, con 6 por jugarse, del cuarto clasificado.
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De primeras, el Real Unión supo contrarrestar el juego que proponía una UDL más lenta y espesa que en las últimas apariciones por Las Gaunas. Quizá el mérito hay que atribuírselo a un rival ordenado en labores de contención y consciente de que la manera de hacer daño a los riojanos pasaba por tener más tiempo el balón en su poder. De esta manera, salvo en los primeros compases en los que de los Asier Santana no se complicaron lo más mínimo, con el paso de los minutos los irundarras estaban más asentados en el campo que los locales.
Olano, entre líneas, estaba haciendo daño y gozó de una buena oportunidad para haber adelantado a los suyos después de una gran acción colectiva que culminó el centrocampista con un tiro cruzado que se marchó rozando el poste. Era un aviso de que la UD Logroñés debía imprimir una marcha más al encuentro. Y pareció ponérsela más con presencia en el área que con juego.
Así en un período muy corto de tiempo el cuadro blanquirrojo cercó a Otaño con una chilena de Marcos André, con un tiro de Espina, con otra acción del brasileño y con una anticipación providencial de Rekondo a Coulibaly cuando el africano se disponía a ejecutar al meta visitante desde el área pequeña.
Aproximaciones que animaron un duelo espeso al que le faltaba continuidad en las acciones y eso que los dos protagonistas trataban de mantener el control de juego. Quizá se dejaban lo mejor para la segunda mitad. Tras el paso por los vestuarios, el dominio de la UDL era más evidente, pero el Real Unión no se quedaba atrás y supo reaccionar a un buena oportunidad de los riojanos que desperdició Espina, ya que Olano metió un buen balón la espalda de los centrales riojanos para Galán, pero Amelibia supo rectificar a tiempo.
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Tarjeta roja y todo a favor
Mientras que ambos técnicos movían sus piezas haciendo sus primeras sustituciones en busca de agitar el encuentro, vino la entrada de Salvador sobre Thaylor que supuso la roja para el jugador local dejando a los irundarras con superioridad la mitad de la segunda parte. Cuando todo pintaba favorable para el Real Unión llegó una contra, una galopada de Reguilón que se recorrió 70 metros del campo para tener fuerzas de chutar cruzado y dificultar a Otaño que dejó la pelota muerta para que Coulibaly remachara a la red.
Había tiempo y el Real Unión pudo empatar con dos tiros de Otaegui y Arregui, pero Miguel demostró fiabilidad bajo palos con dos soberbias estiradas para taponar ambos tiros potentes y ajustados. Fueran las únicas posibilidades de los de Asier Santana puesto que no se jugó prácticamente nada tras atender al portero Miguel durante cuatro minutos pese a los 8 minutos de tiempo añadido. Además, los irundarras cierran en Las Gaunas una racha de siete jornadas sin perder y pierden comban de cara a la fase de ascenso a Segunda, que se le pone difícil a este histórico club guipuzcoano.
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